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Unos 10.000 usuarios de Rodalies buscan alternativa al tren tras el caos

Ni Adif ni Renfe se atreven todavía a decir cuándo se resolverá el problema en tres líneas

Dani Cordero
Usuarios de Renfe suben a uno de los autobuses para cubrir un tramo sin servicio de la R11.
Usuarios de Renfe suben a uno de los autobuses para cubrir un tramo sin servicio de la R11. CRISTÓBAL CASTRO

Ni Adif ni Renfe saben cuándo estará resuelta la última gran incidencia del servicio de Rodalies. Ambas compañías se niegan a hacer previsiones tras el robo de cable que acabó desencadenando varias deflagraciones y la inutilización de parte del sistema de señalización de tres líneas del servicio de corta distancia. En resumen: la línea R11 continúa sin funcionar entre Granollers y Bellaterra Universitat y la R2 y la R8 lo hacen a la mitad de su capacidad. Consecuencia: 10.000 personas que son usuarios diarios de esas líneas se esfumaron ayer de las estaciones y buscaron alternativas en otros medios de transporte, según el balance de la jornada de Renfe, que calculaba que los trenes y los autobuses habilitados para complementar la oferta habían atraído a solo 50.000 viajeros, cuando lo habitual son unos 60.000.

La sensación en las dos compañías dependientes del Ministerio de Fomento es que la gravedad del estropicio provocado por el último capítulo de robo de cobre es equivalente a los problemas causados por el socavón de las obras del AVE a las puertas de la estación de Sants. La diferencia —gran diferencia— es la ubicación de la avería y que las líneas afectadas no son las que soportan mayores volúmenes de usuarios. “Es como si estuviéramos con unas obras que te limitan la operativa de la línea”, señalaron fuentes de Renfe.

Los técnicos de Adif están a la espera de recibir el material necesario para poder solventar la avería. Como el martes, ayer subrayaban que no se trata solo de la desaparición de 360 metros de cable de alta tensión, sino que el problema se encuentra sobre todo en las deflagraciones que este provocó cuando entró en contacto con las canalizaciones de cables.

La ministra de Fomento, Ana Pastor, calificó de “gravísimos” los robos de cableado y los daños en Rodalies pidió a las instituciones “no mirar para otro lado”, en referencia a la Generalitat y a la actuación de los Mossos d'Esquadra. Adif presentó ayer la denuncia ante la policía.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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