700 entidades empiezan a repartir las 4.642 toneladas del ‘Gran Recapte’

El Gran Recapte, la campaña anual de recogida de alimentos que organizan los Bancos de Alimentos de Cataluña, ha cerrado su séptima edición con 4.642 toneladas de comida recogida. Algunos de los alimentos ya se han empezado a repartir entre las 700 entidades colaboradoras, que los harán llegar a más de 250.000 personas. La cifra en volumen de alimentos recogidos es casi igual a la del año pasado, pero su valor nutritivo y económico ha aumentado sensiblemente, según informa Efe.

Por séptimo año consecutivo, más de 25.000 voluntarios atendieron durante dos días, el 27 y 28 de noviembre, 2.500 puntos de recogida en mercados y supermercados de 370 municipios.

Los Bancos de Alimentos concluyeron ayer la clasificación y han agradecido la labor de los voluntarios, muchos de los cuales se han sumado en la fase posterior, lo que ha permitido tener todos los alimentos etiquetados y almacenados en menos de dos semanas. También han agradecido la “solidaridad y el compromiso de los ciudadanos y de los voluntarios, que han sido clave para alcanzar esta cifra en beneficio de las personas que tienen necesidades alimentarias en Cataluña”. Los organizadores han resaltado que la cantidad recogida es similar a la de la pasada edición, pero han destacado que el valor nutritivo y económico de los alimentos donados es superior ya que este año las donaciones de legumbres cocidas han sido más importantes, en respuesta a la llamada específica realizadas, como respuesta a la situación de precariedad energética.

Según el balance final, la ciudadanía ha aportado un total de 4.435.000 kilos de alimentos (Barcelona: 3.092.000 kilos; Girona: 508.000 kilos; Lleida: 305.000 kilos; y Tarragona: 530.000 kilos) A esta cantidad hay que sumar los 207.000 kilos donados por las cadenas de distribución.

Varias empresas han colaborado también en la organización de la recogida, como Integra 2, que por sexto año consecutivo ha dado apoyo logístico, o Azkar y Boyaca, que han facilitado el transporte de los alimentos. Las cadenas de distribución han aportado su infraestructura logística para facilitar la llegada de los productos donados por sus clientes a los almacenes centrales de los Bancos de Alimentos. Moventia ha facilitado el transporte de los voluntarios de la ciudad de Barcelona al almacén de clasificación. Y Danone y Smurfit Kappa han participado en la producción de 11.000 bañeras necesarias para la recogida.