Amar en los tiempos de la ‘troika’

Lo resume ya en la primera página: “Este relato trata de mi breve relación con alguien a quien conocí en unas circunstancias realmente excepcionales”. Las dimensiones finitas, última novela publicada del escritor catalán Antoni García Porta, A. G. Porta de nombre de pluma, puede resumirse así: la historia de un enamoramiento fugaz que tiene lugar en los primeros años de la crisis, cuando la troika económica —esas “circunstancias realmente excepcionales”— explicada en primera persona por Bruno, un joven que descubre la literatura a la vez que la pasión. “Parafraseando a un Nobel famoso, podría muy bien titularse El amor en los tiempos de la crisis”, bromeó el escritor y periodista Oscar Carreño, quien acompañó a Porta durante una reciente presentación del libro en Barcelona. Editada por Acantilado, ésta es la primera novela en solitario del autor desde hace siete años; la última, Otra vida en la maleta, publicada en 2012 también en Acantilado, la escribió juntamente con Gregorio Casamayor.

Aunque el libro apueste por la trama y sea, como asegura Carreño, “más asequible para el lector común” que otros del mismo autor como Concierto del No Mundo (2006) y Geografía del tiempo (2008), Las dimensiones finitas tiene sus dosis de metaliteratura y elementos metarreferenciales. La misma cultura es un componente central en la trama; mientras se enamora de Albertine (y gracias a ella) Bruno descubre la música de Nacho Vegas y los relatos de J. D. Salinger, a quien Porta describió como uno de sus autores de referencia. Así, a través de una mirada desintelectualizada, el protagonista observa y analiza tanto el peculiar mundo creado por Salinger como la crisis que se desencadena a su alrededor, afectándole a él y a los que le rodean: “Puede leerse casi como un diario de la crisis: todo lo que ocurre —despidos, cierres de empresas— es real”, apunta el autor.

Con todo, pese a su retrato del panorama socioeconómico, “no se trata de otra novela sobre la crisis, ni de un libro para escritores”, como precisa Carreño. Éste diferencia el estilo de Porta (Barcelona, 1954) del de otros autores españoles como Rafael Chirbes, quien también utilizó la crisis como telón de fondo en su novela En la orilla: “La mirada de Porta a los tiempos que corren es muy particular. Crece más en lo que no dice que en lo que dice. Su habilidad para sugerir es extraordinaria”, apunta.

Siguiendo la tradición de escritores como Enrique Vila Matas o Roberto Bolaño —junto a quien Porta escribió la que fue la primera novela de ambos, Consejos de un discípulo de Morrison a un fanático de Joyce—, su estilo se caracteriza por el uso de referencias literarias y la concepción de la literatura como una cadena de influencias que se acumulan y no pueden ignorarse entre sí. Porta explica que, como el mismo Salinger, concibe su obra como un todo global: “Desde Braudel por Braudel, publicada en 2006, todos mis libros son como escenas cinematográficas que se van sucediendo”.