La estrella de Lúa

Uno de los restaurantes que han recibido por primera vez la estrella Michelin ha sido Lúa, cuya cocina está dirigida por Manuel Domínguez Carrete, un profesional que no es precisamente un recién llegado. El Lúa actual está en la calle Eduardo Dato, en Chamberí, desde 2012. Antes había regenteado un pequeño local con el mismo nombre en la Calle Zurbano. Allí se empezó a escuchar hablar de este cocinero que pretendía hacer cocina gallega del Siglo XXI basándose en las recetas tradicionales aprendidas en los fogones familiares.

Había empezado en su tierra. Manuel se inició en este mundo en A Carballeira de Santa Cruz, un restaurante a ocho kilómetros de Ourense. Y antes se había pagado sus estudios de Ciencias Empresariales en la Universidad de Vigo, cociendo pulpos en las ferias como paso previo a su paso por la Escuela Superior de Hostelería de Villamarín. Así se entiende que en un mundo en el que los egos no caben en una nave industrial Domínguez se reivindique no como una estrella de la cocina sino como miembro de un equipo. Sin ocultarse, su restaurante era considerado uno de los grandes olvidados de la capital,— junto con La Candela, en la calle Amnistia, al que muchos opinan que se le ha hurtado una estrella, pero esa es otra historia— . Será curioso ver si la concesión del más respetado y mediático galardón de la gastronomia mundial hace cambiar en algo una cocina creativa y madurada lentamente, compuesta de productos de mercado y a un precio más que razonable para lo que se estila en este tipo de establecimientos. Lúa es un restaurante sin carta con un menú degustación compuesto por tres aperitivos, dos entrantes, dos platos principales (uno de pescado y otro de carne) y dos postres, a 60 euros. Prepárense para un menú tan gallego como abierto al mundo.