Un falso dentista de Hortaleza, condenado a seis meses de cárcel

El Juzgado de lo Penal número 25 de Madrid ha impuesto una pena de medio año de prisión y seis meses de multa a un hombre que abrió una clínica dental en Madrid donde ejercía funciones de odontólogo sin estar habilitado para ello.

El falso dentista, que ha sido condenado por los delitos de estafa e intrusismo, realizaba en su consulta del distrito de Hortaleza todo tipo de actuaciones exclusivas de dentistas pese a que carecía de la titulación requerida, según la sentencia.

Algunos de los pacientes han sufrido importantes lesiones, además de pagar elevadas sumas de dinero por los tratamientos que realizaba el falso dentista en su clínica del distrito de Hortaleza.

La denuncia partió del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos (COEM), que conoció el caso a través de una paciente, que había pagado 3.900 euros por un tratamiento de implantología que se le practicó de forma incorrecta, y posteriormente tuvo que abonar 4.000 euros a un dentista colegiado para corregirlo.

El condenado, de origen colombiano, podría enfrentarse a una pena mayor, ya que continuó con la actividad ilegal tras la intervención policial. En este sentido, se le ha abierto otro proceso judicial y en los próximos meses podría recibir una pena de mayor gravedad, señala el COEM en un comunicado.

"En total este año hemos recibido 15 reclamaciones por intrusismo. Defender a los pacientes de esta actividad ilegal y que puede causarles un grave perjuicio es una prioridad para el COEM. Queremos recordar que todos los dentistas deben estar colegiados y que los pacientes pueden pedirle el número de colegiado si lo desean" señala el Dr. Ramón Soto-Yarritu, presidente del COEM.

El desmantelamiento de la clínica se ha desarrollado mediante una investigación conjunta entre el COEM y el Grupo V de la Inspección Central Operativa de la Policía Municipal de Madrid, que ha permitido demostrar la clandestinidad de la clínica así como la culpabilidad del condenado.

La sentencia, que es firme, señala que el condenado no "figuraba como colegiado en ningún Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de España por cuanto no estaba en posesión del título oficial", y también le obliga a indemnizar con ocho mil euros por daños causados a una paciente