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Pedro Sánchez quiere derogar la reforma de justicia universal del PP

El PSOE propone aumentar la ayuda a la cooperación en respuesta al terrorismo yihadista

Carlos Orquín
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (d) en Barcelona.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez (d) en Barcelona.A. DALMAU (EFE)

El PSOE aprovechó este lunes el debate sobre el terrorismo internacional reabierto tras los atentados de París del pasado viernes para rescatar una propuesta que ya había anunciado: la derogación de la reforma de la justicia universal que el PP ha hecho en esta legislatura. Pedro Sánchez, líder socialista y candidato a las elecciones del 20-D, lo propuso en Barcelona como medida para combatir el yihadismo después de reunirse con el secretario general de la Unión para el Mediterráneo, Fathallah Suilmassi.

Sánchez dijo que quiere que “España pueda ser otra vez referente en la defensa de los derechos humanos”. “Y que nuestros jueces y policías puedan actuar eficazmente en materia terrorista y de lucha contra el crimen organizado en el exterior”, añadió.

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El PSOE presentó un recurso de inconstitucionalidad en 2014, cuando el Gobierno tramitó la reforma de esa ley por vía rápida y con sólo el apoyo del PP en el Congreso. Ese cambio legal, que contó con un gran rechazo de las asociaciones de jueces, supuso la eliminación en la práctica del principio de justicia universal, porque obligó a que el encausado sea español para que la Audiencia Nacional pueda investigar.

En realidad, el PSOE pretende dejar la ley de justicia universal —que en origen permitía enjuiciar desde España grandes crímenes internacionales y perseguir genocidios como el del Tíbet, los vuelos de la CIA o crímenes cometidos durante la guerra de Irak— en la versión en la que quedó después de 2009, cuando los socialistas pactaron con el PP una reforma que ya incluía una primera limitación del principio de justicia universal. Entonces, ambas formaciones acordaron incluir una primera cláusula geográfica: la justicia sólo podía perseguir delitos ocurridos fuera de España cuando hubiera españoles afectados en el caso. Es decir, con ese nivel de regulación, por ejemplo, tampoco se podría perseguir a los causantes de los atentados de París si no hubiera ninguna víctima española.

La norma original

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La Asociación Pro Derechos Humanos de España, que apoyó a los socialistas en el Congreso cuando recurrieron la reforma del PP, pide volver al texto original de 1985 e incluso hacer ampliaciones de los casos en los que se puede iniciar procesamiento. “Queremos una justicia universal pura y concurrente”, dijo a este diario Nuria García, abogada de la entidad.

Por su parte, Sánchez explicó ayer otras medidas que defenderá en campaña para combatir el yihadismo, como aumentar “de manera realista” la cooperación al desarrollo. El PSOE no concretó cuánto aumentará si gobierna el presupuesto de una materia que se ha visto recortada en un 70% en los años de la crisis, según un informe de Intermón Oxfam.

En el plano internacional, Sánchez habló de crear una “verdadera comunidad de inteligencia europea que garantice el intercambio y puesta en común de la información de todos los servicios nacionales”. Otras propuestas son “una batería de medidas educativas y de integración que prevengan la radicalización de jóvenes” y “bloquear los canales de financiación de Daesh [el grupo terrorista Estado Islámico]”.

Ante la posibilidad de un despliegue militar de España en el territorio controlado por el grupo terrorista, Sánchez no se mojó. “Lo que tenemos que hacer es impulsar una política exterior de defensa y seguridad común en Europa”, se limitó a decir.

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Sobre la firma

Carlos Orquín
Periodista especializado en política, trabajó en la redacción de Barcelona de EL PAÍS y, después, en diferentes proyectos de televisión -en La Sexta, TV3, La2-, y radio en SER Catalunya. Actualmente, concentrado en la comunicación institucional y política, lo que compagina con comer a tiempo completo y escribir a tiempo parcial en El Comidista.

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