“Es necesario que el ciudadano se conciencie y deje el coche en casa”

Madrid ha impuesto por primera vez una reducción de la velocidad en sus principales vías como respuesta a la alta contaminación por dióxido de carbono que sufre en los últimos días. Al frente de este operativo para intentar paliar las consecuencias que puede acarrear para los madrileños, está la directora general de Sostenibilidad y Control Ambiental del Ayuntamiento, Paz Valiente. Su departamento se encuadra dentro de la Concejalía de Medio Ambiente y Movilidad a cuyo frente está la edil Inés Sabanés.

Pregunta. ¿Está preparada Madrid para afrontar un episodio de contaminación como el actual?

Respuesta. Lo que estamos aplicando es el protocolo para casos de altos episodios de contaminación. Se trata de medidas coyunturales para cuando hay altos índices de contaminación. Lo que faltan son medidas estructurales en las que también participen la Comunidad de Madrid, la Dirección General de Tráfico y las Áreas de Urbanismo y Circulación, entre otras, para hacer un buen plan de calidad del aire en Madrid. Hay que promover las energías alternativas y más limpias.

P. ¿Qué responsabilidad tiene el Ayuntamiento en la contaminación?

R. El Ayuntamiento no tiene la llave para evitar este tipo de episodios. El responsable en definitiva es el ciudadano, que cada mañana es el que decide qué medio de transporte utiliza para desplazarse. Por eso, es necesario que se concience, que aparque el coche y que opte por el transporte público. Cada vez que haga esto, está haciendo un gran enorme favor a todos.

P. ¿Pero eso también requerirá medidas por parte de la Administración?

R. Estamos haciendo un plan que permita reducir la contaminación y que incluirá mayores apoyos al uso de la bicicleta, reforzar el transporte público, la peatonalización de determinadas áreas, el acceso restringido al centro de la ciudad y la apuesta por tecnologías más limpias.

P. ¿Y los aparcamientos disuasorios para vehículos particulares?

R. Es otra de las opciones en las que se está trabajando. Se trata de un plan ambicioso, pero también complejo porque es necesario decidir las ubicaciones. Es una propuesta que abriremos a la participación ciudadana.

P. ¿Ha influido el encendido de las calefacciones en este episodio de contaminación?

R. No es de los factores más influyentes. Lo que más contamina es el tráfico y los vehículos con motores diésel. Tienen emisiones muy altas y son los principales causantes. 

P. ¿Se puede prever cómo va a ser el otoño y el invierno? ¿Pueden darse más restricciones como las de hoy?

R. Es difícil de saber. Va a depender del tiempo y de si hay periodos anticiclónicos o borrascas. Ha habido años en los que nunca hemos alcanzado estos índices de dióxido de carbono y otros en los que se han repetido varias veces. Lo normal, por ejemplo, es que durante los fines de semana baje mucho la contaminación ya que se utiliza mucho menos el transporte público. Hubo una excepción el año pasado en Navidades porque coincidió con un fin de semana de compras.

P. ¿Influye la orografía de Madrid en la contaminación?

R. El problema de la contaminación es muy complejo y no hay un solo factor determinante. La orografía no es especial en la capital. Aquí sufrimos la contaminación de otras grandes ciudades limítrofes al igual que ellos padecen la nuestra. Hay otros factores como las corrientes de convención y los movimientos de los aires.

P. Si no baja la contaminación hoy o mañana, ¿qué va a pasar?

R. Entraríamos en el llamado escenario dos, que supone prohibir el aparcamiento a los no residentes en la zona de estacionamiento regulado, además de avisos a la población de riesgo como enfermos crónicos para que no hagan deporte al aire libre. Y si no bajara, ya habría que tomar otras medidas como aumentar los niveles de información y prohibir la circulación a los vehículos cuyas matrículas terminen en par los días pares y en impar los impares. La previsión meteorológica nos indica que tendremos buen tiempo los próximos días.

P. ¿Algún consejo para los madrileños?

R. Ante todo que las personas que dependan del coche como medio de transporte que estén pendientes de los medios de comunicación para que sepan si pueden utilizarlo o no en la capital y, en la medida que les sea posible, que no lo cojan y que opten por el transporte público. La gente se tiene que concienciar de que son ellos lo que tienen la llave para frenar la contaminación.