Los manteros piden al Consistorio que actúe de árbitro con los comercios
Los vendedores alegales niegan que existiera una "chivatazo" de la operación policial
Los manteros expulsados por los cuerpos de seguridad de la zona del puerto de Barcelona pidieron ayer al Ayuntamiento de Barcelona que realice un papel de “arbitro” con el resto de comerciantes para encontrar vías de diálogo que no perjudique a unos y otros.
Los representantes del Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes declararon ante las puertas de la Casa Batlló de Barcelona que todavía están a la espera de recibir una respuesta por parte del Consistorio para intentar resolver la situación en la que se encuentran actualmente. Uno de los portavoces, Aziz Faye, aseguró que el sindicato no volverá a la zona del puerto mientras continúe allí la policía. Además, señalan que por el momento no están trabajando “ni nos hemos planteado irnos a otra parte de Barcelona”.
Faye y el resto de compañeros desmintieron que fuera alguien del Consistorio -o de las fuerzas de seguridad- quien les alertara de que se iba a llevar a cabo la operación policial, tal y como insinuaban diversos partidos de la oposición en el Ayuntamiento de Barcelona: “Un compañero nuestro nos alertó mediante WhatsApp que estaba iniciándose la redada y nosotros pedimos a nuestros compañeros que no fueran a la zona”.
Los representantes de los manteros reconocen que con la falta de vigilancia ha habido un efecto llamada en el puerto de Barcelona y la cifra de “200 vendedores que hemos trabajado siempre” se multiplicó.
El Sindicato espera celebrar diversas asambleas esta semana y una gran manifestación donde reivindicar “poder trabajar”. Faye y el resto de portavoces creen que si el Consistorio media y el sindicato trabaja podrán “en sólo un año tener papeles y trabajo todos”.
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