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Mas impone a su partido la resolución con la CUP pese a las críticas internas

El presidente admite que no hay otra salida que aprobar la declaración de inicio del proceso independentista

El presidente de Cataluña, Artur Mas (D), junto a Josep Rull (I).Foto: atlas | Vídeo: A. GARCIA / atlas
Miquel Noguer

El presidente catalán en funciones y líder de Convergència, Artur Mas, logró este lunes el aval de la dirección de su partido para llevar adelante la resolución que ha pactado con la CUP para proclamar el inicio del proceso de independencia. Mas consiguió que la ejecutiva del partido le diera el visto bueno a continuar pese a que la semana pasada media docena de sus consejeros cuestionaron el acercamiento con la CUP. Este lunes el debate y las críticas —más contenidas— continuaron, pero nadie se opuso abiertamente a que se apruebe la resolución independentista.

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Los dirigentes de Convergència llegaron advertidos a la reunión. Justo antes del encuentro y durante una entrevista radiofónica, el consejero de Presidencia, Francesc Homs, mano derecha de Artur Mas, abogaba por expulsar a quien filtre el contenido de las reuniones confidenciales como ocurrió la semana pasada en la Generalitat. Era un aviso para aquellos críticos con el pacto con la CUP tentados de airear en los medios de comunicación los problemas internos en CDC. Fuentes de la ejecutiva explicaron que hubo debate, que fue intenso y que, a grandes rasgos, se repitieron algunos de los argumentos que varios consejeros de Mas ya esgrimieron en la reunión del Gobierno. El más repetido fue el riesgo que entraña el acercamiento a un partido antisistema como la CUP, especialmente si las concesiones a la izquierda radical no van acompañadas, como mínimo, de un compromiso de votar favorablemente la investidura del presidente catalán.

Mas respondió a algunas de estas preocupaciones, pero sobre todo se afanó en dejar claro que no hay otra salida que aprobar la declaración de inicio del proceso de independencia y apurar la negociación con la CUP, explicaron fuentes nacionalistas. En un intento de convencer a los suyos de que el pacto no solo es deseable sino también necesario Mas asumió personalmente la semana pasada las conversaciones con la CUP.

Lo que quiere ahora a toda costa la cúpula nacionalista es silenciar el descontento de los sectores más moderados del partido. La portavoz del partido insistió repetidamente en la idea de que “debate” interno no es equivalente a crisis. “No hay fisuras”, aseguró Marta Pascal.

Por si acaso, este debate no llegará más allá y no alcanzará el consejo nacional del partido, el máximo órgano de decisión entre congresos. La portavoz dijo que esto no es necesario. “Se ha debatido y aceptado por unanimidad”. ¿Cómo puede aceptarse algo por unanimidad si no se ha votado? “Ha habido debate previo, pero cuando se ha acordado seguir adelante nadie se ha expresado en contra”, se justificó Pascal, quien recordó que no es habitual que se vote en la ejecutiva.

Mantener la presidencia

Ahora CDC está intentando que el debate interno no degenere en una crisis en toda regla. Mas no se lo puede permitir, pues está haciendo todos los intentos posibles para mantener la presidencia, algo que le obliga a entenderse con la CUP. Por esta razón la portavoz del partido insistió en no “dramatizar” las discrepancias. “Es evidente que al hablar de esta declaración se han producido intervenciones y debate; y a juicio nuestro esto es rico y positivo. No puede haber dos varas de medir y decir que cuando hay debate en un partido esto significa pluralidad y cuando lo hay en el nuestro esto implique que estamos en crisis”.

El apretado orden del día también facilitó que el debate sobre la resolución no monopolizara todo el encuentro. La ejecutiva sirvió para que Francesc Homs diera el paso definitivo para encabezar la candidatura de Convergència a las generales. “Quiero ir a Madrid porque si no haces política tú, te la hacen los otros. Y porque iría bien que el PP no gobernara en España”, dijo Homs en una entrevista en Catalunya Ràdio.

La ejecutiva también permitió abordar la complicadísima situación legal del partido a raíz de las últimas detenciones por el caso del 3% que han afectado incluso a un miembro de la ejecutiva, el tesorero Andreu Viloca. La conclusión volvió a ser que no hay irregularidades y que se trata de una operación contra Artur Mas quien, según insistió Pascal es objeto de “caza mayor”.

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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