Carmena lleva a la fiscalía la caja b de tres bares de la policía
La gestión económica de estos tres locales situados en Arganzuela y Moncloa estaba fuera de la contabilidad oficial
El Ayuntamiento de Madrid entregó ayer por la mañana en la Fiscalía de Madrid la documentación de tres bares que había en dependencias de la Policía Municipal desde hace bastantes años. El concejal de Seguridad, José Javier Barbero, y el director general del cuerpo, Andrés Serrano, han detectado supuestas irregularidades como que la gestión económica de estos locales estaba fuera de la contabilidad oficial del Consistorio y la posible existencia de una caja b, según anunciaron ambos responsables políticos.
Los bares se han cerrado de manera cautelar hasta que concluya la investigación de la Fiscalía y se determine si ha habido irregularidades. Los locales están en el escuadrón de la Policía Municipal, en el puente de los Franceses (Moncloa); en la unidad de Atestados, en la calle de Plomo, y en la unidad especial de Tráfico de la avenida del Planetario (ambas en Arganzuela).
Estos bares estaban abiertos las 24 horas del día y estaban atendidos por una veintena de auxiliares de policía y de agentes en segunda actividad (fuera del servicio ordinario). Se caracterizaban por tener unos precios muy bajos y porque a los mismos no iban solo agentes municipales, sino también de otros cuerpos como la Policía Nacional. Un refresco solía costar unos 40 o 50 céntimos y un bocadillo no superaba el euro.
Según las primeras investigaciones, lo que se ganaba en estos bares generaban una caja B de gastos y beneficios, de la cual no se conoce atribución presupuestaria oficial ni de entrada ni de salida. Algunos gastos que se cubrían eran el pago de coronas de flores para policías fallecidos (en activos o jubilados), las fiestas de San Juan —patrón del cuerpo—, repostajes indebidos y otros gastos que no podían abonarse con cargo al presupuesto pero que, por motivos que la Dirección General de Policía Municipal consideraba justificados, debían abonarse. De hecho, hay una caja fuerte en la Subdirección General Económico-Administrativa de la Dirección General de Policía Municipal “Queremos que haya luz y taquígrafo, por lo que hemos pasado todo a la fiscalía, no porque queremos legalidad y transparencia”, indicó el concejal de Seguridad. “Por eso, queremos que lo haga alguien externo”, añadió.
Representantes de los tres principales sindicatos del cuerpo, laa Asociación Unificada de la Policía Municipal (AUPM), del Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM) y de la Unión de la Policía Municipal (UPM), se mostraron de acuerdo con que se investiguen y se atajen las supuestas irregularidades detectadas en los tres bares pero han pedido al Ayuntamiento que no deje sin estos espacios a los agentes.
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