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Dimisiones en cadena en el hospital de Vigo en pleno colapso de Urgencias

Pacientes han tenido que ser derivados a otros centros hospitalarios por los fallos en los aparatos del Álvaro Cunqueiro

Enfermos en las urgencias del hospital Meixoeiro de Vigo en 2014 / Lalo R. Villar
Enfermos en las urgencias del hospital Meixoeiro de Vigo en 2014 / Lalo R. Villar

A un mes de la apertura del servicio, las urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo se han cobrado dos dimisiones: el supervisor de enfermería, José Antonio Rey y uno de los dos subdirectores de procesos sin ingreso, el doctor Juan Lázaro Anguís, que ha comenzado esta semana sus vacaciones comunicando que a su regreso no se mantendrá en el cargo. Las renuncias de los responsables se encadenan al mismo ritmo que las protestas de los colectivos sanitarios por la “descoordinación, la escasez de personal y la falta de equipamientos y personal” para atender a los pacientes. Las colas de usuarios en la puerta en espera de pruebas radiológicas han ofrecido estos días una imagen inusitada del hospital más moderno de España, emblema de la gestión sanitaria del gobierno de Alberto Núñez Feijóo.

Lázaro anunció su renuncia el lunes, el primer día laborable tras el colapso de las urgencias del viernes pasado cuando los dos tacs del servicio dejaron de funcionar, lo que obligó a derivar pacientes a los hospitales Meixoeiro y Povisa. El de Urgencias no es el único servicio cuestionado por personal sanitario y población de referencia. El Defensor del Paciente ha instado a la fiscal jefe de Vigo, Susana García Vaquero, a que abra una investigación de oficio por los constantes incidentes que esta asociación tilda de “delitos contra la salud púbica” y que subraya que se producen “sin que el Gobierno de Galicia haga nada por evitarlo”. Cita entre las deficiencias “la caída de agua del techo en urgencias de críticos”, las comidas “en condiciones caóticas”, la presencia “de ratones y aguas residuales”, la “carencia de acceso” para sillas de ruedas o la “elevado precio” del aparcamiento.

Los pacientes también acuden a la Justicia. Varios de ellos han incluido sus casos concretos en la denuncia registrada el pasado viernes en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Vigo por el responsable nacional de UPyD, Andrés Herzog. Paralelamente a las denuncias, los sanitarios del área de Vigo han realizado a lo largo de este mes numerosas protestas. La última, una huelga de 24 horas el pasado día 13, apenas una semana después de que Feijóo anunciase la remodelación de su gobierno con el cese de la exconselleira de Sanidade Rocío Mosquera como eje central y un mes después de que unas 200.000 personas se echasen a la calle en Vigo en protesta contra el nuevo hospital.

Las concentraciones podrían continuar esta misma semana. Los celadores esperarán hasta este miércoles para ser recibidos por el nuevo conselleiro, Jesús Vázquez Almuíña, antes de retomar las concentraciones y encierros de semanas anteriores. La semana pasada, Feijóo elogió la gestión sanitaria de su gobierno destacando que ocho de cada 10 habitantes, 10 puntos por encima de la media de España, “creen que la atención que reciben es buena o bastante buena” y cargó contra la oposición por las criticas: “Negar que Galicia pudo construir uno de los mayores hospitales públicos de España en plena crisis no es defender la sanidad pública honestamente”, los acusó.

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