El juez procesa al exalcalde de Chiva por supuesta corrupción

El juez ha procesado al exalcalde de Chiva (Valencia, 15.000 habitantes) José María Haro y otros cinco exconcejales del PP por los supuestos delitos de falsedad documental, malversación de caudales públicos y cobro irregular de dietas. Unos cargos que ellos han negado. Haro ha puesto a disposición del partido "todos los cargos orgánicos", entre ellos el de presidente del PP de Chiva.

El magistrado considera que existen "motivos suficientes" para cerrar el sumario manteniéndolos imputados por haber cargado al Ayuntamiento dietas -que según los denunciantes ascendían a 200.000 euros- presentándolas como "consecuencia de actividades en el desempeño de su cargo, sin haberlas efectivamente realizado", señala el titular del juzgado de Instrucción número 4 de Requena.

El instructor ha dado un plazo de 10 días a las partes para que se pronuncien sobre si debe dictar o no la apertura de juicio oral.

La investigación se inició a raíz de una denuncia de varios ediles que entonces pertenecían al PSPV-PSOE y observaron en varias dietas cobradas por concejales no liberados presuntas "irregularidades en fechas, lugares o en el desempeño de funciones propias del cargo". El juez señala ahora que las dietas cobradas presuntamente de forma indebida, y agrupadas bajo el epígrafe "Declaración jurada de indemnizaciones por desplazamiento" fueron "autorizadas y firmadas con pleno conocimiento por el entonces alcalde de la localidad". Haro ocupó el cargo entre 2005 y este año.

Según ha señalado uno de los exconcejales denunciantes, Gonzalo Guillén, los impulsores de la investigación dimitieron en enero después de que el PSPV-PSOE dejase de apoyarlos su "causa contra la corrupción". Con su renuncia, señala Guillén, "quedó bien clara nuestra postura y es que no íbamos a tolerar posturas tibias sobre los temas relativos a la corrupción política".

"Resulta inexplicable que entonces se tomase una decisión así desde la dirección local y que ningún órgano superior interviniese y dieran el silencio por respuesta, máxime viniendo de un partido que abanderaba en su discurso la lucha contra los corruptos", sostiene. El exconcejal ha recordado que el procedimiento ha durado tres años y ha pasado por las manos de cuatro magistrados antes de que se haya dictado el procesamiento de los imputados.

El PP de Chiva que preside Haro ha comunicado que este ha puesto sus cargos a disposición del partido, pero ha manifestado su sorpresa por el hecho de que se haya llegado a este punto cuando en su día se elaboraron "informes de solicitud de archivo de la causa por parte de la fiscalía".

La formación ha manifestado su "firme convicción" en la "legalidad de los hechos que se van a juzgar". Ha reducido el importe de las dietas que están bajo sospecha a 6.000 euros, frente a las 200.000 denunciadas por los concejales que entonces estaban en la oposición. Ha afirmado que cada una de las dietas no supera en su mayor parte "los 60 euros" y ha acusado a los impulsores del procedimiento de practicar la "manipulación".

Hace unas semanas el Gobierno local formado por cinco partidos y al frente del cual se halla Emilio Morales, de Compromís, presentó otra denuncia contra el exalcalde Haro por los supuestos delitos de falsedad en documento público, prevaricación y desviación de poder presuntas irregularidades en un plan urbanístico de la zona de Calicanto.

Hace dos años, el exalcalde ya tuvo que sentarse en el banquillo acusado de prevaricación por uno de sus ediles, encargado de la concejalía de fiestas. Este denunció al a Haro por haber convocado un pleno extraordinario para destituirlo mientras él se hallaba de viaje en Aranda del Duero (Burgos). El entonces regidor fue absuelto por la Audiencia de Valencia.

La polémica ha perseguido a Haro hasta este verano. Después de las últimas elecciones, cinco partidos alcanzaron un acuerdo para gobernar, pero en la votación de investidura dos de los concejales de este grupo cambiaron el sentido de su voto y Haro volvió a ser alcalde. La oposición consideró que se trataba de un acto de transfuguismo y Haro dimitió para "eliminar cualquier tipo de sospecha" sobre la participación de su partido en los hechos. El exregidor afirmó que los populares "nada tuvieron que ver con la desunión de los partidos" que ahora gobiernan el municipio del interior de Valencia.