Urquijo dice que la única receta válida contra ETA es la policial

El delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, celebró ayer la festividad de la Virgen del Pilar en el cuartel de la Guardia Civil de Sansomendi, apelando al orgullo de ser español, y dejando muy claro a quienes confunden el progresismo con el abandono del patriotismo, o se acercan a fórmulas como conferencias internacionales, "planes o mesas", para poner fin al terrorismo, la única vía es a través de operaciones como la de Saint Etienne de Baigorry. El pasado 22 de septiembre la Guardia Civil y la policía francesa detuvieron en esa localidad los jefes de banda, Iratxe Sorzabal y David Pla, y al antiguo jefe del aparato internacional, Ramón Sagarzazu.

Para "acabar con ETA" la única "receta" pasa por la vía policial y la aplicación del Estado de Derecho porque fórmulas como "planes, mesas o conferencias" solo han servido para "retrasar su final". Urquijo ha presidido en Vitoria el desfile del acuartelamiento de Sansomendi acompañado por el general jefe de la Undécima Zona de la Guardia Civil, Félix Jesús Blázquez, -su primer acto en su nuevo destino- y tras felicitar a todos los miembros de la benemérita "por ser garantes del respeto a la Ley y la defensa de la libertad", ha opinado que cualquier otra fórmula diferente de la policial para acabar con ETA solo han servido para "tratar de otorgar carácter político a una banda de asesinos y retrasar un final, que ha llegado gracias a la Guardia Civil".

Renegar de España es un falso progresismo" Delegado del Gobierno, Carlos Urquijo

Urquijo ha animado a todos los españoles a que festejen "con orgullo" la fiesta nacional y ha aleccionado a los ciudadanos para que despechen "ese falso progresismo" de quien "reniega de a la nacionalidad española y se presenta como víctima de la opresión del Estado, de cuyo yugo solo podrá liberarse con la independencia de su territorio". "Se trata de sentirse a gusto y satisfecho de un país, España, y de unos compatriotas que saben el significado de la palabra solidaridad cuando vienen mal dadas. Un país y unos compatriotas que, vestidos de uniforme, se juegan la vida en países en conflicto para tratar de conseguir la democracia y la libertad allá donde no existe", ha defendido.

En el mismo acto, Urquijo ha condecorado a numerosos miembros de la Guardia Civil y al señador del PP Ramón Rabanera y al juez de Vitoria, Roberto Ramos, el instructor del principal caso de corrupción en el País Vasco, pendiente de juicio y que sentará en el banquillo de los acusados a 26 personas por su presunta implicación en la trama de corrupción liderada por el ex diputado foral, Alfredo De Miguel.