La economía en las comarcas del Ebro cae un 10% desde 2010

La economía catalana creció el año pasado el 1,5%. Sin embargo, no lo hizo de igual modo en todo el territorio. Mientras las comarcas del Pirineo y de la Cataluña central lo hicieron por encima del 2%, las del Ebro siguieron en recesión y acumulan ya una caída del 10,16% desde 2010, según un informe elaborado por el catedrático de Economía Aplicada Josep Oliver para CatalunyaCaixa. El retroceso en esas comarcas se explica por una bajada del 5,72% en el sector industrial, lastrado en especial por un descenso en la producción de energía.

La recuperación económica no se está distribuyendo del mismo modo en todo el territorio catalán. En su conjunto, el Producto Interior Bruto (PIB) catalán creció el año pasado gracias al sector servicios —en el que se engloba el turismo y que supone tres cuartas partes de la actividad— y la industria. La construcción, a su vez, redujo su desplome al 1,6%. Pero esa tónica no se dio por igual en toda la comunidad: la Cataluña central (2,31%) y el Pirineo de Lleida (2,12%) avanzaron más rápidamente que el resto; el área metropolitana de Barcelona (1,65%) y las provincias de Girona y Lleida (1,63%) lo hicieron algo por encima de la media y Tarragona fue la demarcación más rezagada, tanto el entorno de la ciudad (1,05%) como las del Ebro, que retrocedieron el 2,77%.

Con la caída de la economía en esas comarcas el año pasado, el desplome entre 2010 y 2014 supera ya el 10%. Ello se debe sobre todo a la caída del sector industrial y a una subida de los servicios que fue inferior a la del resto de demarcaciones. En cambio, la agricultura creció casi un 1% y la construcción se comportó mejor que en la media de Cataluña.

Mejora en el centro

 En el lado contrario, las comarcas del centro de Cataluña —Anoia, Bages, Berguedà, Osona y Solsonès— fueron las que mejor avance económico registraron. Ello se debe a la fuerte recuperación de la industria (2,65%) y los servicios (2,74%), que suponen el 90% de la actividad de la zona. En cambio, la agricultura y la construcción siguieron reculando.

El crecimiento de las comarcas del Pirineo se dio a pesar de que los servicios, que suponen el 59,4% de la economía de la región, crecieron por debajo de la media catalana. Sin embargo, la producción energética impulsó al sector industrial hasta un crecimiento del 4,3% y, además, la construcción se desmarcó a lo que ocurrió en otras demarcaciones al dejar los números rojos y expandirse un 1,5%.

Un total de 24 comarcas, según el Anuario Económico Comarcal 2015 crecieron por encima del 1,5%. Las que más lo hicieron fueron la Alta Ribagorça (3,53%), las Garrigues (3,88%), el Baix Llobregat (3,8%) y el Vallès Oriental (3,53%). Por debajo del 1,5% pero en positivo se situaron otras 15 comarcas, entre ellas, el Ripollès, el Baix Ebre o el Alt Empordà. Por último, cuatro retrocedieron: Alt Penedès (-0,03%), el Tarragonès (-0,53%), la Terra Alta (-2,37%) y la Ribera d’Ebre (-7,22%).