Las “sugerencias” de Carmena

El problema de Manuela Carmena es que dice “cosas” y los perplejos ciudadanos se quedan pensando sin saber qué decir. Se desconoce si son ocurrencias o parte de un plan perfectamente diseñado que nadie conoce. Si se entra en Google y se teclea “rectificación Carmena”, se obtienen 82.300 resultados y si se hace lo mismo con “matización Carmena”, 144.000.

Nada más ser nombrada alcaldesa de Madrid, afirmó que el programa electoral de Ahora Madrid, y que le había llevado hasta la Alcaldía, era solo “un conjunto de sugerencias, pero que no todas se podían entender como presupuestos de implicación programática activa”.

Algo parecido ocurrió con el anunciado “banco público” que incluía en su programa electoral y que tampoco pondrá en marcha. “Insistí mucho en hablar de los grandes objetivos. Después habrá medidas que se llevarán a cabo o no, porque lo importante es que se ajusten a los objetivos como igualdad, anticorrupción, transparencia”, señaló en referencia al fallido banco municipal. Un informe de Hacienda publicado por EL PAÍS calificaba ese plan de Carmena de “error” y “disparate”, porque precisaría “entre 10.000 y 20.000 millones” (el presupuesto local son 4.388 millones). Según dicho estudio, dar “préstamos como si fueran subvenciones lo quebraría”, y el Ayuntamiento carece de competencias y precisaría del plácet del Banco Central Europeo. Total, que tampoco se hará.

También propuso que las madres (no los padres) limpiaran los colegios donde estudiaban sus hijos. "A lo mejor, [estarían] dispuestas a ganar lo mismo que ganan los empleados de las multinacionales" y quedarían “muy satisfechas porque están cerca de sus casas y es el colegio donde están sus hijos".

Claro, al poco tiempo tuvo que matizar, ya que “los empleados de las multinacionales” (esas trabajadoras de bata y guantes de látex que arrastran un carrito con escobas y mopas) se quedarían sin trabajo para ser sustituidas por las madres de los niños.

Ahora, la alcaldesa quiere que los universitarios limpien las calles de la ciudad en determinados acontecimientos, como el botellón, donde "normalmente la basura que se acumula es incalculable". “A lo mejor no está mal que durante dos o tres meses una persona sea barrendero ocasional”, manifiesta. De lo que deben de estar pensando los más de 2.500 barrenderos que se quedaron en paro por el nuevo contrato de limpieza viaria que firmó Botella, no dijo hoy nada.

Y entonces los ciudadanos se quedan pensando (otra vez), si lo que dice Carmena son grandes ideas, ocurrencias o sugerencias. De verdad que nadie ha resuelto el enigma. A lo mejor, ni ella. Pero siempre le quedará la web Versión Original, donde lo explica todo muy claro. La voy a consultar para enterarme de todo.