El comité de empresa de Seat reclama conocer el número de coches afectados

“Nos sentimos un poco engañados como trabajadores y como marca”, ha admitido esta mañana el presidente del comité de empresa de Seat, Matías Carnero, después de que la compañía admitiera este miércoles que había montado los motores diésel manipulados por Grupo Volkswagen para que en los controles oficiales ofrecieran unas emisiones contaminantes menores a las permitidas. Carnero ha subrayado que la afectación sobre 11 millones de vehículos del consorcio alemán y más de medio millón de Seat va a provocar un “daño” a las cuatro marcas afectadas (además de Volkswagen y Seat, Audi y Skoda) “irreparable”. “Pasarán muchos años y no se recuperarán”, ha dicho Carnero, que ha afirmado que Volkswagen “la ha cagado”.

“Estoy convencido de que probablemente tengamos coches afectados que hayamos fabricado en la fabrica” de Martorell, ha explicado Carnero antes de acudir a una reunión con el presidente de la compañía, Jürgen Stackmann. En una entrevista en Catalunya Ràdio, el líder sindical ha acusado a Volkswagen de ser el responsable de los controles y las certificaciones de los motores montados por el grupo, por lo que ha pedido que se exijan responsabilidades y se den explicaciones a los trabajadores.

El presidente del comité de empresa de la compañía ha demandado a la empresa que explique “cuántos coches que están circulando se han montado con ese motor fraudulento que venía probado y certificado” y ha confesado su temor de que ante la magnitud del problema –Volkswagen ha provisionado 16.000 millones de euros por el impacto que puede generar el escándalo descubierto en Estados Unidos— Seat se vea afectada con una reducción de las inversiones previstas hasta 2019.

Hace dos semanas la compañía comunicó que tenía previsto invertir en los próximos cinco años 3.300 millones de euros, un 40% más que en el último lustro, y que en los dos próximos años renovaría su catalogo con cuatro nuevos vehículos. Carnero ha desvelado que Volkswagen se está planteando la asignación a la planta de Martorell la fabricación de un nuevo todocamino (SUV en sus siglas en inglés).

CCOO también se ha sumado a las peticiones de transparencia y ha mostrado “su decepción por la actitud de los dirigentes del consorcio responsables de este fraude” en un comunicado. Ha pedido que se aclaren los hechos y la “depuración de responsabilidades”.

El sindicato ha defendido “el compromiso y la profesionalidad de los trabajadores de Seat” y ha ensalzado su trabajo durante los últimos años para que las instalaciones de Martorell se situaran entre las más productivas de Volkswagen. De ahí que reclame “la defensa” del plan industrial anunciado hace dos semanas por la compañía.