El homenaje a Salvador Allende reúne a las fuerzas de la izquierda

Las fuerzas de la izquierda han hecho este viernes un paréntesis en la campaña para participar en el homenaje al expresidente chileno Salvador Allende, en el barrio del Carmel de Barcelona. El Ayuntamiento de Barcelona, con Ada Colau al frente y todo su equipo de gobierno, regresaron al lugar al que nunca acudió Xavier Trias en los cuatro años de alcalde.

También acudieron, como cada año, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta; el ahora candidato de  Catalunya sí que es Pot, Lluís Rabell; los secretarios generales de CC OO y UGT, Joan Carles Gallego y José María Álvarez, así como dirigentes de esas formaciones y de Esquerra Unida, con el senador Joan Josep Nuet.

El acto congregó a más de 400 personas en una plaza inaugurada hace 30 años y que desde entonces acoge el acto que organiza cada 11 de septiembre el comité ciudadano de homenaje a Salvador Allende en recuerdo del golpe militar de 1973 que acabó con el gobierno de unidad popular y la democracia. Se vieron banderas y claveles rojos, enseñas republicanas, alguna estelada y pancartas. “Allende, no olvidamos. Kissinger, al banquillo”, se leía en una que recordaba la implicación directa de Estados Unidos en el golpe militar.

“No nos mueve la nostalgia, pero sí el recuerdo a la figura de nuestro compañero-presidente, que es como le gustaba que le llamasen”, recordó Eulogio Dávalos, presidente del Centro Salvador Allende de Barcelona e impulsor del comité organizador. En ese colectivo hay asociaciones de vecinos, entidades culturales, el PSC, ICV, Esquerra Unida y ERC, aunque ayer acudió ninguno de sus dirigentes.

El Gobierno de Trias retiró la subvención que recibía el comité organizador, pero una colecta permitió mantener vivo el homenaje a Allende los cuatro años de mandato de CiU. Dávalos, que en las próximas semanas será distinguido por el gobierno de Michelle Bachelet, saludó la presencia de Colau y recordó que recuperaba la tradición que nunca rompieron los alcaldes socialistas Pasqual Maragall, Joan Clos y Jordi Hereu, de acudir año tras años al homenaje.

El invitado de este año ha sido Joan Manuel Serrat, quién ha recordado “la dolorosa derrota de la libertad y la democracia" que supuso el golpe militar e hizo un alegato en favor de la figura de Allende. “Pero también de los hombres y mujeres que sufrieron tortura, fueron asesinados o exiliados”, dijo el cantautor antes de recordar el éxodo humanitario que está sufriendo el pueblo sirio y el que padecieron los españoles con la dictadura franquista.

“Gracias por venir, señora alcaldesa. Es un honor tenerla aquí”, concluyó Serrat, antes de que, como cada año, volviera a escucharse el último mensaje a su pueblo que grabó Salvador Allende, en el que pronuncia frases tan citadas como “la historia es nuestra y la hacen los pueblos” o “mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre”.

El canto de Venceremos, el himno de la Unidad Popular, sirvió para cerrar el homenaje.