Carmena bajará el IBI tras rechazarlo en campaña y abstenerse en el pleno

La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha anunciado este miércoles que el Consistorio rebajará el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de uso residencial en 2016. La regidora no ha especificado ni el descenso del gravamen ni el número de personas que se podrán acoger a la reforma. Carlos Sánchez, concejal de Economía, ha confirmado que la reducción impositiva se llevará a cabo y que para compensar la pérdida de ingresos en las arcas municipales se pedirá un esfuerzo a aquellos con inmuebles que superen un determinado valor catastral. Ahora Madrid fue la única formación que rechazó la rebaja en campaña electoral.

El Ayuntamiento ha llevado a cabo el anuncio después de que la oposición votara en el pleno del 22 de julio a favor de estudiar una reducción efectiva del IBI para 2016 por iniciativa del PSOE-M. La única abstención aquel día fue la de Ahora Madrid. Carmena había dicho el 17 de mayo en un debate en Telemadrid con otros cuatro candidatos a la Alcaldía que una rebaja de este impuesto podría paralizar el Consistorio y apostó por las subvenciones a las familias con menos recursos.

La aprobación de la proposición del PSOE-M en el pleno, con el apoyo del Partido Popular y de Ciudadanos, no era jurídicamente vinculante y el Ayuntamiento podría presentar este mes unas ordenanzas fiscales sin bajada del IBI. En este caso, la oposición tendría la capacidad de usar su mayoría y aprobar una enmienda con plena validez y forzar a la corporación a adecuar los presupuestos.

El Consistorio, sin embargo, ha decidido ahora rebajar el impuesto. “Bajamos el IBI porque con nuestros ingresos se puede hacer”, ha dicho Carmena en una entrevista concedida a Onda Cero. La reducción se aplicará en viviendas urbanas de uso residencial, que actualmente tributan al 0,548%, aunque la mitad de los inmuebles —los de mayor valor catastral, por encima de 89.585 euros— lo hacen al 0,57124% según la ley estatal aprobada en 2013 para reforzar los ingresos locales. Este recargo se aplicará por última vez este año, a no ser que el Ministerio de Hacienda diga lo contrario. Para este tipo de viviendas, las de mayor valor, el gravamen no se rebajará, aunque Hacienda deje de aplicar el recargo. Sánchez ha anunciado este miércoles que para compensar la pérdida de fondos municipales “es preciso que se pida un esfuerzo a aquellos que más tienen”, con lo que se prevé que “el gravamen aumente en el caso de inmuebles que superen determinados valores catastrales”, que no ha especificado.

Los socialistas abogan por rebajar el IBI hasta el 0,4%, el tope mínimo previsto por la ley. “Esperamos que la reducción beneficie a las familias y que se incrementen las ayudas. Pensamos que este impuesto se ha subido mucho y estamos esperando a que el gobierno nos presente la propuesta. Nos gustaría que se ajustase a la que hicimos”, ha dicho a este diario la portavoz socialista en el Ayuntamiento, Purificación Causapié.

El recibo medio del IBI en Madrid asciende a 300 euros, pero la propuesta del PSOE-M supondría un ahorro medio de 100 euros, con lo que el Ayuntamiento dejaría de ingresar 230 millones en 2016 con la rebaja. Este año el IBI supuso un 28% de los ingresos municipales —1.259 millones—, pero si se reduce el tipo fiscal como proponen los socialistas, el impuesto equivaldría al 27%. La propuesta del PSOE-M es semejante a la promesa hecha en campaña por la presidenta del PP, Esperanza Aguirre. Ciudadanos aboga por llegar a una bajada del 0,4% al final de la legislatura.

Subida en la última década

Cuando Alberto Ruiz-Gallardón llegó a la Alcaldía de Madrid, en 2003, el tipo impositivo del IBI estaba en el 0,521%. Gallardón lo subió hasta el 0,581% en 2009, aunque para contrarrestar las críticas dijo que Madrid seguía por debajo de ciudades como Barcelona, con un 0,75%; Sevilla, 0,784%; Valencia, 0,97%, o Bilbao, 0,98%.

El grueso de la subida se debe a la ponencia impulsada por el exalcalde en 2011, cuando se revisó el valor catastral de las viviendas para adecuarlo a su precio de mercado tras casi una década de burbuja inmobiliaria —el recibo del IBI se calcula multiplicando el valor catastral por el tipo impositivo—. En 2011, el valor catastral de los pisos equivalía de media al 27,5% de su precio de mercado. La ponencia remedió ese desajuste. El Consistorio no ha desvelado si revisará el valor catastral, aunque el pinchazo del mercado inmobiliario lo redujo. El precio de los pisos cayó un 26% en la región entre el primer trimestre de 2011 y el cuarto de 2014, según el Instituto Nacional de Estadística. Trasladar esta bajada al valor catastral utilizado para calcular el IBI en 2016 abarataría más el recibo.