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La fundación, una tapadera de ingresos para el partido de Mas

El ‘caso Palau’ destapó que la antecesora de CatDem ya sirvió para canalizar comisiones de Ferrovial al partido hasta 2008

Jesús García Bueno
El extesorero de Convergència Daniel Osácar, en el Parlament.
El extesorero de Convergència Daniel Osácar, en el Parlament.CARLES RIBAS

La sospecha de que las fundaciones afines a los partidos sirven, en realidad, para financiar de forma subrepticia a esos mismos partidos, alcanza rango de prueba cuando se trata de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). El caso Palau, aún pendiente de juicio, destapó cómo la antecesora de CatDem —la Fundación Trias Fargas— fue una de las vías que la constructora Ferrovial usó para pagar comisiones ilegales al partido de Artur Mas. CDC recibió, según la Fiscalía, 6,6 millones de euros hasta 2009 a cambio de la adjudicación de obra pública licitada por el último gobierno de Jordi Pujol, como la línea 9 del metro o la Ciudad de la Justicia.

El expolio del Palau de la Música asciende a unos 26 millones. Más de la mitad de los 6,6 que se embolsó CDC fueron entregados en efectivo a los extesoreros del partido Carles Torrent (fallecido) y Daniel Osácar (imputado). Ferrovial camufló como donaciones al Palau lo que en realidad eran dádivas, y los máximos gestores del coliseo modernista (Fèlix Millet y Jordi Montull) se llevaron una comisión. La segunda vía de entrada (1,2 millones) fueron facturas falsas que cuatro empresas emitían al Palau por trabajos que no ejecutaban. Y la tercera, la Fundación Trias Fargas.

La Trias Fargas firmó siete convenios de colaboración cultural con el Palau —“falsos”, según el fiscal— que permitieron hacer llegar al partido otros 630.655 euros. Los convenios, suscritos entre 1999 y 2008, no respondieron a colaboración alguna y solo sirvieron para “amparar formalmente los movimientos de fondos”. En su escrito de acusación, el fiscal Emilio Sánchez Ulled destaca que la fundación“se halla directamente vinculada a CDC en los aspectos orgánico y financiero” y cita, por ejemplo, que el tesorero del partido (Osácar) era, a la vez, administrador de la Trias Fargas.

Pagos de empresas

Existe un“intenso caudal de fondos” que llegan primero a la fundación y acaban en el partido o entidades vinculadas, como el grupo parlamentario de CiU en el Parlament, dice el fiscal. Las transferencias se justifican como la “devolución de préstamos” o el “pago de servicios” que, insiste la acusación, no se corresponden con la realidad.

Pero hay más. Aunque la Guardia Civil examinará ahora los números de CatDem, lo cierto es que la Policía ya analizó a fondos las cuentas de la Trias Fragas durante la instrucción del expolio. Y constató que, entre 2002 y 2008, la fundación afín a CDC recibió donaciones de empresas privadas que sumaban 6,5 millones. La cifra suponía más de la mitad de los ingresos de la Trias Fargas y superaba, en mucho, las de las fundaciones análogas de otros partidos.

En un informe que consta en la causa, la Policía detalla que la Trias Fargas recibió donaciones de constructoras (ACS, FCC), concesionarias de autopistas (Abertis), farmacéuticas (Grupo Ferrer) o suministradoras de aguas (Cespa, Sorea). Aunque no pudo probar que esas empresas pusieran dinero encima de la mesa a cambio de favores políticos, la UDEF afirmó que las aportaciones pudieron “viciar”concursos públicos. Y concluyó que la Trias Fargas era que una correa de transmisión de fondos al partido.

Un ejemplo. El 14 de octubre de 2008, la empresa Bruesa Construcciones donó 60.000 euros a la Trias Fargas. Ese mismo día, el dinero fue traspasado a una cuenta titularidad de CDC. Las transferencias de fondos sin justificación eran “constantes”, según la policía, y de hecho partido y fundación funcionaban bajo el sistema de “caja única”. La policía destacó el “uso espurio de las fundaciones para canalizar fondos, algunos de los cuales podrían tener una procedencia ilícita”.

CatDem tiene publicados, en su web, resúmenes de sus cuentas anuales desde 2012. El año pasado, la fundación declaró ingresos por 1,1 millones de euros; de éstos, el 71% (804.000 euros) proceden de“donaciones y otros ingresos por actividades”.

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Sobre la firma

Jesús García Bueno
Periodista especializado en información judicial. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona, donde ha cubierto escándalos de corrupción y el procés. Licenciado por la UAB, ha sido profesor universitario. Ha colaborado en el programa 'Salvados' y como investigador en el documental '800 metros' de Netflix, sobre los atentados del 17-A.

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