La Guardia Civil denuncia a un hombre por la muerte de su perra

La Guardia Civil ha denunciado a un hombre de 26 años por un supuesto delito de maltrato animal después de que su perra muriera en el maletero de su coche y lanzara el cadáver a un contenedor de basura.

Según ha informado la Guardia Civil, el acusado acudió a una entrevista de trabajo en Oropesa del Mar (Castellón) hace unas semanas y dejó a la perra en el maletero pensando que la cita sería corta. La reunión se alargó, sin embargo, más de lo previsto y al volver al automóvil descubrió que el animal se encontraba en muy mal estado.

El hombre llevó a la perra, una American Staffordshire Terrier a una clínica veterinaria de Oropesa, donde certificaron que había fallecido por un golpe de calor. En el establecimiento le indicaron que existía la posibilidad de incinerar el cadáver o de que el cuerpo fuera retirado por el Ayuntamiento o una empresa especializada. El acusado optó, sin embargo, por depositar a la perra en un contenedor de basura. Una acción que fue observada por una vecina que denunció los hechos.

La Guardia Civil inició una investigación que ha conducido a la identificación del joven y a la reconstrucción de lo que supuestamente ocurrió. El delito de maltrato animal está penado hasta con un año de cárcel en los casos más graves.

Muerte de más de un centenar de peces

En Alicante, por otra parte, las concejalías de Medio Ambiente y de Protección Animal propondrán una alternativa a la pecera ubicada en la plaza Nueva de la ciudad después de que se haya producido la muerte de los peces, unos 130, que albergaba. Los responsables de estas concejalías, Víctor Domínguez y Marisol Moreno, de Guanyem Alacant, consideran que las intalaciones no proporcionan "a la fauna marina las condiciones ambientales que garantizan su bienestar".

La propuesta de los ediles consiste en crear un espacio educativo donde mostrar la flora y fauna marina del Mediterráneo, con material multimedia e imágenes en tres dimensiones.

La muerte de los peces de las instalaciones de la plaza Nueva fue criticada por el Proyecto Gran Simio, que recordó que en 2009 adviritieron al Consistorio que se estaba produciendo un caso de "maltrato animal" al no reunir el acuario las condiciones que impone la legislación. En concreto, los peces no tenían "espacio suficiente" ni se cumplía con la normativa de zoológicos.

El fallecimiento de los peces se produjo después de que un fallo afectara al sistema de refrigeración de la pecera, lo que provocó la proliferación de agentes patógenos.