Funcionarios de Hacienda piden traslados para evitar la Zona Franca

El cambio de sede de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), que en febrero dejará la céntrica calle de Fontanella para situarse al final del paseo de la Zona Franca, ha provocado que muchos funcionarios soliciten el traslado a otros organismos de la Generalitat, según han confirmado este martes fuentes del Departamento de Economía. La institución no ha precisado cuántos empleados públicos han pedido el traspaso, pero fuentes sindicales explican que algunos ya lo han conseguido y que la mayor parte de la plantilla rechaza la mudanza al nuevo local.

Economía defendió que el cambio supondrá un ahorro de 1,4 millones de euros anuales en alquiler y que la ATC necesitaba un edificio más grande. De esta forma podrá acoger más personal —la Agencia quiere ampliarlo de los 325 trabajadores actuales a alrededor de 400—, algo que forma parte de los planes de la Generalitat para convertirla en una estructura de un futuro Estado independiente.

Los sindicatos, en cambio, denunciaron que el traslado a una zona alejada del centro de la ciudad comportará problemas de movilidad tanto a los contribuyentes que acudan a hacer trámites como a los empleados. Fuentes de UGT explicaron que quienes piden el traslado a otros organismos son en su mayoría empleados administrativos, que componen "más del 50%" de la plantilla de la ATC. Estos tienen más facilidad para adaptarse a otras áreas, mientras que otros funcionarios como los inspectores tributarios no pueden recurrir a esta medida. CC OO, por su parte, ha pedido retrasar el cambio previsto para febrero del próximo año hasta finales de 2017, cuando se prevé que el metro llegue a dicha área.