El PP y CiU hacen 700 preguntas en dos meses al Gobierno de Colau
Los populares suscriben 663 interpelaciones para que el Ejecutivo se posicione
Ada Colau se convirtió en alcaldesa de Barcelona el pasado 13 de junio y su equipo de gobierno comenzó su andadura el 14 de julio. Pasados 63 días de lo primero y 27 de lo segundo se le acumulan 756 preguntas formuladas por los grupos municipales de la oposición, que ya han inquirido por sus actuaciones en la alcaldía y sus posicionamientos sobre temas que la ciudad todavía tiene pendientes de resolver. Los populares han sido los más activos al presentar 633 cuestiones, mientras que CiU ha tramitado otras 75. El grupo republicano, liderado por Xavier Bosch, no ha requerido ninguna explicación.
Apenas han celebrado el pleno de constitución y uno extraordinario sobre pobreza, terrazas y turismo. Ni tan solo han tenido tiempo de convocar comisiones. Pero a los 11 concejales de Barcelona en Comú —el pleno tiene 41— se les acumula el trabajo a causa del gran número de preguntas efectuadas por los grupos de la oposición, especialmente por el trabajo realizado por el PP y CiU. Desde el Ejecutivo municipal dan por hecha la imposibilidad de responderlas todas y alertan de que puede llegar a saturar la acción política, aunque reconocen que los partidos están en su derecho de pedir información. El problema para ellos es que el curso acaba de empezar.
La fama del grupo liderado por Alberto Fernández Díaz de ser el más activo en la presentación de preguntas al Ejecutivo municipal se ha vuelto a confirmar este verano. La coalición Barcelona en Comú no lleva ni dos meses con la vara de mando y los populares del Ayuntamiento le han hecho llegar seis centenares de cuestionamientos acerca “de lo que iban prometiendo en campaña o de lo que se había comprometido Iniciativa per Catalunya”, como señala el propio presidente del PP en Barcelona.
Denuncia Fernández Díaz que el equipo de Gobierno “está desaparecido y habrá seis meses de inactividad municipal absoluta”, al considerar el parón provocado por las elecciones, la formación del Gobierno, que no haya habido comisiones en julio y que el próximo pleno no esté previsto hasta el próximo mes de octubre.
La moratoria hotelera, los cambios en la Guardia Urbana, la ampliación de la red de autobuses o los cambios en la gestión de las guarderías se encuentran entre las preguntas
Los temas sobre los que pregunta el PP son similares a los de CiU, que ha presentado en el mismo periodo 75 peticiones de información sobre los distintos posicionamientos del Gobierno municipal. Ambos ponen sobre la mesa desde cuestiones urbanísticas que todavía no están decididas al coste que puede suponer para las arcas municipales echar atrás decisiones tomadas por el equipo de Xavier Trias. La moratoria hotelera decretada por el Gobierno municipal, los cambios en la Guardia Urbana, la ampliación de la red de autobuses rápidos de TMB o los cambios en la gestión de las guarderías también son solo algunos temas de los que se encuentran entre las preguntas ofrecidas por los dos grupos.
Ciutadans ha presentado otras 21 preguntas; el PSC, 15 y la CUP, otras 12. En contra de lo que sucede en el Parlament, donde las interpelaciones por escrito salen publicadas en su boletín, en el Ayuntamiento de Barcelona no existe esa transparencia. Solo los grupos municipales tienen acceso a las preguntas y a las respuestas una vez estas se producen. El grupo nacionalista no tiene constancia de ninguna respuesta y el PP tiene alguna “testimonial”, según Fernández Díaz. Lo cierto es que el Ayuntamiento tiene un mes de plazo para responder a cada una de ellas.
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