El centro Conde Duque retira de su patio la arena de una playa artificial
El Ayuntamiento ha dado la orden de quitar el arenero por riesgo de inundaciones
Un total de 150 metros cúbicos de arena han sido retirados esta madrugada del centro Conde Duque por indicación del Ayuntamiento de Madrid como media preventiva para evitar cualquier riesgo de inundaciones en el espacio. El arenero, que formaba parte de la instalación del Urban Beach Cinema -que simula un cine al aire libre sobre arena de playa- había sido instalada en el patio central de la Biblioteca Conde Duque y contaba con los permisos pertinentes.
Sin embargo, la Concejalía de Cultura y Turismo ha decidido aplicar el principio de máxima precaución después de la inundación provocada por una tormenta a finales del mes de julio y que dañó unos mil ejemplares de los depósitos de la Biblioteca Histórica.
"Es un peligro tener un arenero de esas dimensiones en el patio de Conde Duque porque justo debajo están guardados todos los libros", ha explicado Ignacio Gómez, archivero de la biblioteca y delegado de Comisiones Obreras.
La arena ha sido sustituida por césped artificial y las actividades programadas para el Urban Beach Cinema continuarán sin incidencias.
"Este centro está pensado como una referencia del patrimonio de Madrid y hay que tener cuidado para que las actividades de ocio que se celebran aquí como la pista de patinaje, las terrazas o el arenero no dañen todo nuestro archivo", considera Gómez.
La decisión fue tomada en base a un informe de la Dirección General de Intervención en el Paisaje Urbano y Patrimonio Cultural. Además, se ha encargado un nuevo estudio sobre la posible incidencia de la arena en el sistema de desagüe ya que el Ayuntamiento busca estudiar medidas preventivas y eventuales reparaciones estructurales del centro.
La Biblioteca Conde Duque ha sufrido múltiples problemas después de la gran reforma de 2012. Desde Comisiones Obreras denuncian que esta remodelación general duró seis años, tuvo un coste de 70 millones de euros y aun así el centro sigue sufriendo deficiencias: inundaciones, plaga de carcoma, partes inacabadas, mala climatización dentro de los edificios y la última, una plaga de hongo negro. "Se trató de una remodelación estética que no protege un patrimonio de gran valor", concluye el delegado sindical.
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