El PNV se propone “participar en los cambios que habrá en España”

El PNV ha jurado este domingo, ante el Árbol de Gernika, "fidelidad a la causa del pueblo vasco" y revalidado su compromiso de construir una nación "con siete territorios" sin imposiciones ni limitaciones a "la libre voluntad democrática de la ciudadanía".

Andoni Ortuzar, presidente del PNV, ha leído el juramento durante un acto celebrado junto a la Casa de Juntas de Gernika para conmemorar el 120 aniversario del PNV, al que ha asistido el lehendakari, Iñigo Urkullu, y su gabinete al completo, además de los principales cargos orgánicos e institucionales del partido, entre otros los tres diputados generales, los alcaldes de las tres capitales y la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria.

Poco después de este solemne acto, Ortuzar ha cerrado un mitin político en el que ha advertido de que el PNV quiere "estar presente" en "los cambios que se van a producir en los próximos meses en el Estado español". El dirigente nacionalista ha recordado que "nunca el nacionalismo vasco había asumido mayor representación que ahora", por lo que hará valer su capacidad de influencia en España.

"Que aquello que no pudo ser en el 78, lo sea ahora. Que sean reconocidos nuestros derechos", ha afirmado. Y ante la celebración de elecciones generales este año, Ortuzar ha aprovechado para fijar la posición de su partido ante posibles alianzas: "Solo desde el reconocimiento de nuestro hecho nacional, solo desde la soberanía, solo desde la correspondencia mutua, solo desde el pacto entre iguales será posible un acuerdo con el PNV".

De un modo más protocolario, el PNV ha reivindicado ante el Árbol de Gernika sus aspiraciones nacionales: "Juramos fidelidad a la causa del pueblo vasco", ha proclamado Ortuzar tras enumerar un decálogo de principios que la formación nacionalista se compromete a defender. "Euskadi es nuestra patria", "somos un pueblo", "aspiramos a la construcción nacional", "la libertad y la justicia son las bases de nuestra convivencia" y "ni una sola causa política pueden situarse por encima de los principios básicos de la ética y el respeto a los derechos humanos", han sido algunos de los puntos recogidos en la declaración.

Ortuzar ha remarcado que su partido se propone construir un "proyecto nacional vasco" en el que "solo caben fórmulas de libre adhesión", sin aceptar "tiranía ni servidumbre". En esa aspiración patriótica, ha descartado "cualquier modo de coacción o imposición, cualquier impedimento o limitación, a la plasmación de la libre voluntad democrática de la ciudadanía".

"Formamos parte de un mismo pueblo, siete territorios unidos por un origen común -incluye a Euskadi, Navarra y el País Vasco francés-, un sujeto político con ámbitos distintos de decisión", ha leído Ortuzar, quien en la parte final de su discurso ha pedido "dar impulso y fortaleza" al pueblo vasco para que "su ser nacional encuentre por fin el reconocimiento y el acomodo en el concierto de pueblos y naciones del mundo".

Tras el juramento, los principales cargos peneuvistas se han dirigido a otro punto de Gernika, donde se ha celebrado un mitin político que ha reunido a unos 2.500 afiliados y simpatizantes, según ha comunicado posteriormente el partido.

Urkullu ha insistido en la vocación del PNV de comprometerse con "las instituciones del autogobierno vasco, la construcción nacional y social y la participación en el proceso de integración de Europa". "Nuestro modelo es la construcción de Euskadi desde las ideas, el respeto a la pluralidad, el acuerdo y el pacto. Rechazamos cualquier tentación de coacción o imposición. Tampoco vamos a admitir el recorte de nuestras capacidades, la recentralización, las limitaciones a la libre voluntad democrática de la ciudadanía vasca", ha dicho el lehendakari.