La ola de cambio político llega a la Diputación de Valencia
Jorge Rodríguez, alcalde socialista de Ontinyent, se hará cargo de la Corporación La institución se ha visto sacudida por el escándalo de las grabaciones de Rus
La ola de cambio político llega a la Diputación de Valencia, que este martes será escenario de la investidura del nuevo presidente, el socialista Jorge Rodríguez, después de 20 años de gobiernos del Partido Popular. Rodríguez, alcalde de Ontinyent, se ha reunido hoy con el presidente en funciones de la Corporación, Juan José Medina, para iniciar el traspaso de poderes.
El nuevo responsable de la institución será elegido con el apoyo de Compromís, que ocupará la vicepresidencia en la persona de Maria Josep Amigó, concejal de Bonrepòs i Mirambell.
El nuevo Consell ha adelantado su intención de vaciar parcialmente de competencias las diputaciones a favor de la Generalitat utilizando una ley aprobada a principios de los años ochenta y que nunca ha sido utilizada. Esta fue una de las condiciones que puso Podemos para apoyar la investidura del líder del PSPV-PSOE, Ximo Puig, como presidente valenciano.
Rodríguez ha reconocido que la intención de su partido es hacer desaparecer las corporaciones provinciales. Pero que ello requeriría una "reforma constitucional" que dependerá del resultado de las próximas elecciones generales. De momento, ha agregado, lo "importante es la coordinación" y "tener muy claro que al final aquí estamos para servir objetivos comunes".
Rodríguez también ha recordado que las diputaciones son instituciones "saneadas" económicas. Las tres valencianas se han visto sacudidas, sin embargo, en los últimos años por escándalos de corrupción. La de Castellón, con su expresidente Carlos Fabra en la cárcel. La de Alicante, con su anterior responsable José Joaquín Ripoll acusado de varios delitos en el caso Brugal. Y la de Valencia, tras la difusión de comprometedoras conversaciones que grabó en secreto durante años el ex alto cargo Marcos Benavent.
El anterior alcalde de Xàtiva Alfonso Rus, principal damnificado político de las cintas, continúa siendo formalmente responsable de la Diputación de Valencia, aunque mantiene delegadas sus funciones en Medina, que era uno de sus vicepresidentes.
Las grabaciones, aportadas por la diputada provincial de EU Rosa Pérez a la fiscalía y denunciadas por esta al juez hace unos meses, desvelan una presunta red de cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones públicas. La investigación judicial continúa bajo secreto de sumario.
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