Desmanteladas cinco plantaciones de marihuana en la región

Dos operaciones de la Guardia Civil han permitido desarticular cinco laboratorios de marihuana situadas en dos laboratorios de El Álamo y Guadarrama. Los investigadores han detenido a cuatro personas acusadas de un delito contra la salud pública (tráfico de drogas), además de sustracción de fluido eléctrico. Los arrestados se encargaban del mantenimiento y tratado de las plantas, según ha informado la Comandancia de Madrid del instituto armado esta mañana.

Las pesquisas se iniciaron el domingo 21 de junio, cuando un vecino de El Álamo denunció que les habían entrado a robar a su casa cuando ellos estaban dentro. La víctima manifestó que había sido agredido por varias personas en su domicilio. Los agentes inspeccionaron la vivienda y localizaron en el sótano tres habitáculos acondicionados para el cultivo y tratamiento de marihuana. El denunciante fue detenido de inmediato tras reconocer que las plantaciones eran suyas.

Los guardias civiles pidieron al juez la autorización judicial para entrar y registrar el domicilio. Tras conseguirlo, los agentes localizaban tres laboratorios perfectamente acondicionados con una perfecta atmósfera artificial compuesta por lámparas, aire acondicionado, ventiladores, extractores, humidificadores, riego por goteo, filtros de carbono…, que albergaban un total de 689 plantas de marihuana en un estado óptimo para la recolección y posterior venta.

Así mismo eran localizados 323 gramos de cocaína y 177 de hachís, además de elementos habitualmente utilizados en la venta de sustancias estupefacientes (balanzas, bolsas de plástico…).

Con todo lo hallado, al detenido, un ciudadano albanés de 24 años de edad, en situación irregular en nuestro país, le ha sido imputado un delito de tráfico de drogas, quien tras ser puesto a disposición judicial ingresó en prisión.

Los laboratorios de Guadarrama fueron localizados el pasado 8 de julio en Guadarrama. Estaban formados por 416 plantas de marihuana distribuidas en tres habitáculos de una vivienda, todas ellas con elementos de luz, aires acondicionados, humidificadores, etc, la mayor parte de ellas en un estado óptimo para la recolección y secado.

El hallazgo de las plantaciones motivaba la detención de las dos personas que se encontraban en la vivienda, dos ciudadanos españoles de 29 y 36 años respectivamente, y que se encargaban del cuidado y vigilancia de las plantaciones. Horas después, era detenido un tercer individuo, cabecilla del grupo, de nacionalidad búlgara, de 26 años y que residía en Collado Villalba.

En ambos casos, debido al elevado consumo de electricidad que se requiere para mantener en un estado adecuado de temperatura y humedad en las plantaciones, los detenidos estaban consumiendo la electricidad del alumbrado público.

En los laboratorios de Guadarrma, se había soterrado todo el sistema de cables, para no levantar sospechas entre el vecindario. Habían disimulado perfectamente los enganches.