Enseñanza lanza un plan para mejorar la escritura en la escuela

“Todos los profesores son siempre profesores de lengua”. Esta frase de la consejera de Enseñanza, Irene Rigau, resume el espíritu del plan Ara Escric, que ayer presentó el departamento como antídoto a los malos resultados de los estudiantes catalanes en la expresión escrita. La última voz de alerta la dio el resultados de la prueba de tercero de Primaria del curso pasado. Allí el desempeño en la morfosintaxis (escribir frases con una estructura y ortografía correctas) fue el peor dentro de todo el examen, independientemente de la lengua.

A partir del segundo trimestre del próximo curso, Enseñanza formará al menos a 3.000 maestros de todas las etapas educativas, con la posibilidad de ampliar hasta 10.000 las plazas. La idea es potenciar sus capacidades en la transmisión del conocimiento sobre la escritura, desde cómo coger el lápiz, pasando por una “mecanografía más amable” hasta los usos creativo de los textos. “No estamos hablando sólo de la clase de lengua, se trata de un reclamo transversal, una de las competencias madres”, explicó la consejera. En definitiva, que un comentario científico esté tan bien escrito como una reseña de una novela.

Serán los centros, sin embargo, los que realicen una reflexión sobre cómo mejorar en escritura e incluir estos planes en sus proyectos educativos. El departamento pondrá a su disposición diferentes experiencias exitosas susceptibles de ser replicadas. Pero todo pasa por incrementar el tiempo de dedicación a la escritura dentro del horario lectivo. El plan busca que todo el ámbito escolar sea un laboratorio para mejorar la escritura. “En un centro todo tiene que estar bien escrito, las comunicaciones a las familias, los carteles”, ejemplificó Rigau.

La consejera también pidió la implicación de las familias. “A las abuelas no solo hay que hacerles un dibujo, también se le puede hacer un texto”, agregó. Enseñanza también buscará llevar autores a las escuelas, para que los estudiantes tengan un contacto directo con ellos. Habrá grandes firmas, pero también se potenciará a los escritores de proximidad.

La idea es que al final de la educación obligatoria los alumnos tengan una buena competencia discursiva (adecuación, coherencia, cohesión y presentación de un texto) y de corrección (léxico, ortografía y morfosintaxis). Rigau también recordó que, al final, el programa busca mejorar el rendimiento escolar en todas las áreas y materias. “La tecnología ha vuelto a darle valor a la escritura”, apuntó la consejera.

Ara Escric sigue la estela del programa de impulso a la lectura que comenzó en el curso de 2011-2012. El departamento calcula que el 90% de los centros participantes en ese plan mejoró los resultado en lectura. Tanto en Primaria como en Secundaria disminuyó el número de alumnos ubicados en el nivel bajo de las pruebas que miden la comprensión lectora.