La Torre Agbar de Barcelona se apagará a partir de agosto
El nuevo propietario del inmueble prescinde de la iluminación nocturna para reducir costes durante la moratoria hotelera
La emblemática Torre Agbar de Barcelona, diseñada por el arquitecto Jean Nouvel, se iluminará por última vez el 31 de julio. El grupo Agbar, que ocupa el inmueble desde hace una década, se trasladará el mes que viene a una nueva sede corporativa en la capital catalana y apagará el juego de colores azul y rojo que cada noche viste la torre. El nuevo propietario del inmueble, el fondo de inversión Emin Capital, no la encenderá a causa del recorte de gastos que debe afrontar por la moratoria aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona, que ha congelado el proyecto para transformar el inmueble en un hotel de gran lujo gestionado por la cadena Grand Hyatt.
La Torre Agbar cumplirá en septiembre diez años sin los colores que tiñen su piel durante cuatro horas en invierno y tres en verano. El edificio, una imponente torre de forma cilíndrica de 142 metros de altura, es hoy el símbolo de la Barcelona posolímpica y una de las principales atracciones turísticas de la capital catalana. Forma parte del trayecto que cada noche recorre el bus turístico y, hasta que se acertó a encontrar la ubicación de la plaza de Espanya, fue el escenario para celebrar el Fin de Año en Barcelona. Incluso cuando las autoridades catalanas agasajaron al magnate Sheldon Adelson para que ubicara EuroVegas en Barcelona lo llevaron a ver la torre, aunque el empresario no se dejó impresionar y respondió que eso no era un rascacielos.
Un icono de la ciudad
Ubicación. La torre es la puerta al 22@, la antigua zona industrial de Barcelona, reconvertida hoy en la nueva área empresarial de la ciudad.
Altura. Con 142 metros, es el tercer edificio más alto de Barcelona, solo por detrás de la torre Mapfre y el hotel Arts, en la Vila Olímpica.
Futuro. Si el plan estratégico lo permite, el todavía edificio corporativo de Agbar será un hotel de lujo gestionado por Grand Hyatt.
En su primera década de vida la torre ha sido la sede corporativa de Agbar (Aguas de Barcelona). Sin embargo, en 2013 fue adquirida por el fondo Emin Capital por 150 millones de euros para construir un hotel de lujo gestionado bajo el paraguas de la marca Grand Hyatt. El grupo inversor estaba a punto de solicitar la licencia hotelera, pero la moratoria aprobada por el equipo de Ada Colau ha paralizado el proyecto. Fuentes de la empresa explicaron que esa decisión implica recortar costes, por lo que deberán prescindir, al menos temporalmente, de la luz nocturna, hasta que se reanude el plan en la plaza de las Glòries.
El autor de la iluminación de la torre es Yann Kersalé, que ha colaborado con Nouvel en otros proyectos como la Ópera de Lyon. Aunque se ideó para que sus 60.000 placas de cristal pudieran lucir todo tipo de combinaciones, se optó por mantener los colores rojo y azul.
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