Carmena: “Entendemos las críticas, tenemos las espaldas anchas”

A Manuela Carmena ni le sorprenden ni le duelen las críticas que está recibiendo en sus primeros días como alcaldesa de Madrid. "Tenemos las espaldas anchas. El cambio genera esto, todas las personas innovadoras se encuentran con una gran confrontación porque nos gusta lo de siempre. Lo afrontamos con tranquilidad, analizaremos las críticas pero lo que nos preocupa muchísimo es trabajar, mejorar esto", ha explicado esta mañana.

Su primera medida para conseguirlo ha sido incrementar un 50% el presupuesto para que los niños que sufren malnutrición puedan comer y cenar durante el verano, cuando cierran los comedores escolares. Sobre las críticas recibidas en las últimas horas, la exjueza ha dado su "apoyo indiscutible" a la portavoz municipal, Rita Maestre, para que siga en su puesto pese a estar imputada, porque el delito de la que se le acusa está relacionado con "el núcleo duro de la libertad de expresión". Ha defendido su propuesta de potenciar las cooperativas de padres y madres para que desempeñen labores en los centros escolares de sus hijos, y ha reiterado que habrá propuestas en su programa que tendrán que "repensar o dejar para otra ocasión" porque "lo importante es afrontar nuestros grandes objetivos con realismo".

El principal de esos objetivos a corto plazo es combatir la malnutrición de los miles de niños que, cuando acaba el colegio en verano, se ven privados de las comidas que allí reciben y que sus padres en muchos casos no pueden suplir por sus carencias económicas. El año pasado, el Ayuntamiento (en manos entonces del PP) distribuyó comida a domicilio a 2.071 menores. No abrieron los comedores escolares en verano, y este año tampoco lo harán por falta de tiempo para organizarlo. Pero el nuevo gobierno elevará el presupuesto previsto a 388.000 euros para poder aumentar también la asistencia.

En primer lugar, dando cenas además de comidas a esos 2.071 niños, que son los únicos que tienen censados los servicios sociales municipales. Pero tanto el Ayuntamiento como organizaciones como Caritas o Ayuda en Acción saben que hay muchos más que no han pedido esas ayudas y las necesitan, así que han reservado dinero para ellos y han hecho un llamamiento para que acudan a solicitarlas. Eso se extiende a los adultos, padres y madres de esos niños que también lo necesiten. Y no solo a menores de tres a 14 años, como hasta ahora, sino también hasta los 18 años.

"Los trabajadores sociales saben que hay más personas que no vienen a pedirlas", ha explicado Carmena, que incluso se plantea en el futuro "hacer chequeos de salud para ver cómo están nuestros niños". Ahora Madrid ha prometido que, a partir del próximo año, cuando pueda ya elaborar un presupuesto que en esta ocasión se ha encontrado a medias, destinar 79 millones de euros para acabar con la malnutrición de 106.000 personas en la capital. La partida de servicios sociales, ahora de 461 millones (tras caer un 13% desde 2010), se incrementará en 200 millones. Este año, además, ofertarán 25.000 plazas para menores en actividades veraniegas (campamentos, etcétera).

Para Carmena, "lo importante de un programa son sus objetivos; hay medidas ejemplares y paradigmáticas, pero lo importante son las grandes líneas". "Ahora lo importante son las medidas urgentes, lo demás lo iremos viendo. Si hay actividad descriptiva que aparece en el programa que veamos que no se puede hace, que hay que dejar para otra ocasión o hay que repensarla, pues os lo diremos", ha añadido para explicar su marcha atrás ayer en la propuesta de crear un banco público municipal, recogida en el programa de Ahora Madrid.

Sobre su idea de potenciar "cooperativas de padres y madres cercanos al colegio" que se encarguen de labores en el centro, "incluida la limpieza", ha defendido que no se trata de "una propuesta inmediata sino de una reflexión". "En la economía es muy importante el valor social además de la rentabilidad, aquellos elementos que mejoran la sociedad. Algo en lo que el feminismo está trabajando mucho es la economía de los cuidados; hay actividades que en las que incorporar cuidados porque nos resultan próximos es interesante", ha defendido. "No se va a perjudicar a nadie", ha añadido en referencia a los trabajadores que ahora realizan esas labores.

Sobre las críticas recibidas, ha señalado: "Esta candidatura está planteando otras maneras de hacer política y, como todo lo nuevo, eso genera una actitud de contradicción; para cambiar hay que aceptar que, cuando se dice algo nuevo, hay un poco de confrontación. Es necesario ir haciendo experiencias piloto e ir evaluándolas, se hará poquito a poco". Sobre su forma nueva de hacer política ha puesto otro ejemplo: el Ayuntamiento ha renunciado hoy al palco que le corresponde en el Teatro Real, un "privilegio" que reportará al eliminarse 100.000 euros adicionales a esta institución cultural.

La alcaldesa ha defendido además a preguntas de los periodistas a su portavoz, Rita Maestre. El martes trascendió que la Fiscalía de Madrid solicitó en marzo de 2014 un año de prisión para Maestre por un presunto delito contra los sentimientos religiosos. Será juzgada por entrar en marzo de 2011 en la capilla de la Universidad Complutense “con ánimo de ofender los sentimientos religiosos de los allí presentes y del colectivo católico”, según el escrito. Maestre defendió ayer que fue un acto “pacífico” que no organizó ella, y que no ve pues motivos para dimitir, tal y como le exigió el líder municipal socialista, Antonio Miguel Carmona: “Si eres imputado tienes que dar un paso atrás y mantenerte en la reserva hasta que salga la sentencia".

La alcaldesa ha dicho hoy: "La actuación que se le puede reprochar a Maestre está relacionada con una actitud de expresión; hemos pasado momentos amargos, ha habido restricción de la libertad de expresión en la sociedad. No existe intolerancia, es una concejal con una clarísima idea de la tolerancia. Mi apoyo es indiscutible".

Los concejales de Ahora Madrid se han comprometido a renunciar al ser imputados por corrupción o al ser acusados por racismo, xenofobia, violencia de género, homofobia o delitos similares. Carmena opina: "Cuando se ha hablado de la necesidad de que cualquier persona que tenga un reproche en su actividad pública o relacionada con delitos de corrupción deba renunciar a su responsabilidad, nunca hemos contemplado aspectos relacionados con la libertad de expresión. Era una reivindicación laicista, es el núcleo duro de la libertad de expresión, de expresión contra lo establecido, contra el Gobierno, contra las fuerzas institucionales. Veo claro que no debe cesar por la misma".

Y ha concluido: "Es grandioso que un colectivo de jóvenes con una actitud de confrontación con lo institucional la haya abandonado y haya entrado en lo institucional". Está convencida además de que Carmona no ha pedido la dimisión de Maestre y "no tiene inconveniente con que siga", algo que el líder socialista ha confirmado a EL PAÍS.