Endesa tiene cuatro años para derrocar la térmica de Cubelles

La central térmica de Cubelles ya tiene fecha de caducidad. Su propietaria, Endesa, la tendrá que derrocar en un máximo de cuatro años, después de que el Ministerio de Industria le haya autorizado para cerrarla. Lo cierto es que, a la práctica, la instalación no funcionaba. Desde 2010 solo ha operado durante periodos de punta de demanda o cuando había problemas en la red de transporte.

La central y, sobre todo, su chimenea se habían convertido en un referente arquitectónico de la Costa Dorada, muchas veces criticado por los colectivos vecinales. Endesa tomó la decisión de cerrar la central a causa del exceso de potencia instalada en Cataluña, más evidente durante la crisis, periodo durante el cual se ha desplomado la demanda de electricidad.

Una vez autorizada por Industria, la compañía eléctrica tiene un máximo de cuatro años para iniciar un proceso ordenado y seguro de desmantelamiento de las instalaciones, que tenían una potencia instalada de 520 megavatios (MW). De la misma forma, se liberarán 16 hectáreas, equivalentes a once campos de futbol. La central utilizaba fuel o gas natural.