Blasco se reúne en la cárcel con dos altos cargos condenados

El exconsejero Rafael Blasco se ha reunido en la cárcel con dos de los antiguos altos cargos que estaban con él en el departamento de Solidaridad y Ciudadanía. Blasco ingresó el lunes en la cárcel para cumplir una pena de seis años y medio por la malversación de ayudas al desarrollo. Alexandre Català, exsubsecretario, y Tina Sanjuán, ex secretaria general, fueron sentenciados por el mismo motivo a cuatro años y medio y seis años de prisión respectivamente, y también se encuentran ya en el centro penitenciario de Picassent.

El que fuera presidente de la Fundación Centro Cultural y de Estudios Sociales (Cyes), Marcial López, la entidad que debía destinar 1,6 millones de euros de la Generalitat en proyectos de desarrollo en Nicaragua y se los gastó en comprar pisos y plazas de garaje en Valencia entró, por su parte, el lunes en la cárcel de Castellón.

El Tribunal Superior valenciano, encargado de la ejecución de las condenas, ha suspendido en cambio la pena de Xavier Llopis, que era jefe de gabinete de Blasco y fue sentenciado a dos años de cárcel. Por norma general, las penas de prisión de hasta dos años no implican ingreso en prisión siempre que no haya antecedentes penales y que no se reincida durante ese periodo.

También se ha suspendido la pena de Josefa Cervera, trabajadora de la Fundación Cyes y pareja de Marcial López, condenada a tres años de cárcel, en este caso porque ha anunciado que va a solicitar el indulto al Gobierno. Es habitual que cuando las penas de cárcel son de cuatro años o inferiores, los jueces acepten que no se haga efectiva hasta que el Ejecutivo responda a la petición de la medida de gracia. La justificación es que, de no hacerlo, la eficacia de un eventual indulto se vería mermada por el tiempo que el reo ya ha pasado en prisión esperando la contestación del Gobierno.