El teniente de alcalde de Alcobendas ocultó una sociedad en Panamá
Ramón Cubián afirma que se trata de unas transacciones “en el ámbito de su actividad profesional” como abogado
Ramón Cubián, primer teniente de alcalde y delegado de Urbanismo en funciones del madrileño Ayuntamiento de Alcobendas (PP), presuntamente ha ocultado a su partido que en 2008 creó en Panamá -un paraíso fiscal- una sociedad mercantil, Lau Etxeak, gestionada por un despacho de abogados centroamericano. En 2011 Cubián, bajo la figura de “representante”, vendió a un constructor las acciones de dos empresas inmobiliarias de Lau Etxeak. Pero un documento notarial de 2013 desvela que Cubián es el dueño de “la totalidad de las acciones de Lau Etxeak” y que el constructor es su “apoderado”. Su negocio podría obstaculizar el pacto municipal de gobierno entre el PP -que ha perdido la mayoría absoluta- y Ciudadanos.
Preguntado por EL PAÍS, Ramón Cubián afirma que no recuerda “detalles”, pero que, en todo caso, se trata de unas transacciones “en el ámbito de su actividad profesional” como abogado, nunca del ámbito “personal o privado”. Insiste Cubián en que él no era dueño de ninguna acción, sino que representaba en España a la panameña Lau Etxeak. El Partido Popular de Alcobendas (110.000 habitantes), por su parte, ha declinado dar su versión.
En abril de 2008 -un año después de que el PP se hiciese con la alcaldía de Alcobendas y Cubián actuase de concejal y portavoz- el despacho de abogados de Ciudad de Panamá Mata&Piti registró una sociedad, Lau Etxeak, con un capital social de 10.000 dólares, según las escrituras notariales a las que ha tenido acceso EL PAÍS. El presidente, el secretario y el tesorero eran tres residentes en Ciudad de Panamá y “no consta” un representante legal. El capital de 10.000 dólares estaba dividido en 100 acciones de 100 dólares, que podían ser emitidas “de forma nominativa o al portador”. Ello impide conocer el nombre del dueño o dueños de la sociedad.
El fin de Lau Etxeak -una sociedad que no consta que se haya cerrado- es muy difuso: puede dedicarse al negocio inmobiliario, a la importación y exportación, a ser comisionista o a la operación de cuentas bancarias. El domicilio social es panameño, pero la sociedad podrá “dedicarse a negocios, abrir sucursales, llevar la contabilidad, tener sus archivos y haberes en cualquier parte del mundo”.
El PP de Alcobendas ha declinado dar su versión.
En abril del 2012, según consta en las escrituras, la sociedad eleva el capital social a 50.000 dólares y vuelve a repartirse en acciones al portador. Un mes antes Cubián había vendido 1.000 acciones de otras dos empresas propiedad de Lau Etxeak dedicadas a la construcción y promoción inmobiliaria (Salifan y Daligo S. L.) a M. M. R., un constructor de Toledo. En estas operaciones en España Cubián aparece como “representante” de la sociedad mercantil y la cuantía por la que se vende es de apenas 2.999 euros cada compañía. Una cuantía que no se corresponde con los gastos notariales derivados.
La realidad sale a la luz en julio de 2013. G. A. T. G., un empresario madrileño, manifiesta ante notario y en presencia del concejal de Urbanismo de Alcobendas y del constructor toledano que “don Ramón Cubián Martínez es el único dueño y titular real de la totalidad de las acciones de la entidad mercantil Lau Etxeak”, y que M. M. R es “el legítimo apoderado de la entidad”. Por ese motivo el empresario madrileño, que renuncia a cualquier reclamación, hace entrega a Cubián de dos originales de la titularidad de las acciones de la sociedad y dos poderes generales.
La sociedad secreta de Cubián podría entorpecer el pacto municipal PP-Ciudadanos
La sociedad secreta de Cubián podría entorpecer el pacto en ciernes entre el alcalde en funciones de Alcobendas, Ignacio García de Vinuesa, y Ciudadanos. Estos últimos no descartan pactar con el resto de la oposición (PSOE, IU) después de que trascendiese que el alcalde en funciones está siendo investigado por la trama Púnica. La noticia saltó el martes por la mañana, en el momento en el que García de Viñuesa prometía su cargo como diputado, y por tanto pasaba a ser aforado.
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