Cuerda, Azkarraga y Urgell reclaman a PNV y PSE un frente “anti Maroto”

Varias personalidades del mundo de la política, el deporte y la cultura de la capital alavesa han reclamado a través de una declaración un acuerdo plural entre partidos que impida al ganador de las elecciones, pero sin mayoría suficiente, el popular Javier Maroto, hacerse con la alcaldía. El objetivo del exalcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda, la exconsejera socialista, Blanca Urgell, y otras personalidades del deporte, como Juanito Oyarzabal, es que se forme un gobierno alternativo que frene a Maroto. Su demanda tiene como principales destinatarios PNV y PSE. EH Bildu propuso al día siguiente de las elecciones municipales a nacionalistas y socialistas la conformación de un frente 'anti-Maroto', pero ninguno de los dos partidos ha dado un paso en esa dirección: el PSE rechaza abiertamente la fórmula, mientras que los nacionalistas se mantienen en la ambigüedad. Además de Cuerda y Urgell firman este manifiesto entre otros el exdirigente de EA y exconsejero de Justicia del Gobierno Vasco Joseba Azkarraga, el miembro de la asociación de defensa de los derechos humanos Argituz Andrés Krakenberger, y quien fuera entrenador del Baskonia y miembro de HB y EE, Javier Añua.

Todos ellos entienden que Maroto no debe seguir siendo alcalde teniendo en cuenta que sus mensajes "han enrarecido y crispado el ambiente, han generado malestar y discriminación y han fomentado enfrentamiento entre ciudadanos de su ciudad. La lucha contra el fraude es legítima, pero que no es legítimo circunscribir ese fraude a una parte concreta de la población". "Tal y como subrayaron el 18 de julio de 2014 con el gesto de dar la espalda al alcalde, los portavoces de los grupos de la oposición en el consistorio vitoriano han puesto de manifiesto públicamente una y otra vez que Javier Maroto ha traspasado las líneas rojas", argumentan. Asimismo afirman que en las elecciones municipales casi el 70% de los votantes vitorianos optaron por candidaturas diferentes a la de Maroto, y subrayan que los partidos políticos están negociando acuerdos en otras ciudades y comunidades autónomas donde el PP obtuvo porcentajes de apoyo superiores para desalojar a los populares.

No debe de ser alcalde quien agita el discurso del odio"

Para Cuerda y Urgell y el resto de firmantes "no debe ser alcalde de una ciudad tan emblemática en derechos y solidaridad como Vitoria una persona que ha usado el discurso del odio, por mucho que hasta la fecha no haya sido considerado objeto de acciones penales por parte de los tribunales. Estamos en otros tiempos y otra forma de hacer política. La sociedad pide acuerdos y consensos". Por todo ello, solicitan a los partidos que "por encima de intereses partidistas y en beneficio de los ciudadanos que viven en esta ciudad, y en coherencia con su posición manifestada ante las actuaciones y mensajes del primer edil, tomen las decisiones que sean precisas y actúen del modo necesario para que Javier Maroto no sea alcalde". Finalmente, plantean la necesidad de una profunda reforma de los servicios sociales para "propiciar un encuentro ciudadano integrador y solidario, basado en acuerdos y amplios consensos políticos".