“Espero que el cambio político otorgue una mayor ayuda a la Cultura”

Enrique Tierno Pérez–Relaño es doctor en Ciencias Físicas, matemático y economista, por la Universidad Complutense, las de Princeton y Essex. De 68 años y casado, confiesa que su vida se ha visto marcada por el afán de conocer. Encabeza la Candidatura Ateneísta Unitaria Tierno Galván, que lleva el nombre de su padre. Forman parte de su candidatura el profesor Antonio Chazarra, ex parlamentario, responsable de la Sección de Filosofía; la ex directora de Relaciones Laborales, Estrella Rojo; la puericultora y pintora Teresa Pedraza; el filósofo Carlos Mendoza y el farmacéutico Daniel Pacheco.

Pregunta.¿Por qué ahora su candidatura a la presidencia del Ateneo?

Respuesta. La cultura es un bien precioso, la herramienta que nos defiende frente a totalitarismos, pensamientos únicos, exclusiones y actitudes antidemocráticas. Las instituciones culturales clásicas cumplen una labor formativa indispensable y hay que preservarlas. El Ateneo se enfrenta a un entorno digital que pone en duda la necesidad del encuentro presencial. La candidatura que presido plantea las actuaciones que creemos debe desarrollar urgentemente el Ateneo si queremos que sobreviva a los retos del siglo XXI.

P. ¿Cuál es hoy la situación del Ateneo?

R. La mayoría de los socios entendemos que la Casa se encuentra ante una encrucijada estratégica, decisiva para su futuro a medio plazo. Se enfrentan tres puntos de vita: la visión más tradicional, adoptando los cambios mínimos absolutamente necesarios; la visión economicista, que antepone las necesidades económicas del Ateneo a cualquier cambio; y, por último una tercera -a la que represento- que plantea un Plan Estratégico para el Ateneo,que abarca tanto los objetivos de cambio funcional a corto y medio plazo.

P. La historicidad del Ateneo es un factor de prestigio. No obstante, algunas personas la entienden como un lastre que impediría su modernización. ¿Qué piensa al respecto?

R. No puedo estar de acuerdo con esa opinión. La historicidad de una institución cultural sólo será un lastre cuando falle la gestión y con ella la adaptación a los cambios sociales.

P. ¿Contribuye, o no, el Ateneo a dinamizar la vida artística, científica y cultural de la ciudad?

R. Contribuye y mucho, pero de manera soterrada y con un reflejo insuficiente en los medios de comunicación y plataformas sociales. De aquí que el Ateneo no tenga el protagonismo público que merece en la vida cultural madrileña. Otra deficiencia funcional que nos proponemos solucionar.

P. ¿Qué medidas propone para sortear las dificultades descritas y qué innovaciones se plantea introducir en los métodos de gestión?

R. Respecto a los socios, el programa “¡Volved!”, para recuperar los muchos socios que se han marchado. “El socio transeúnte”, un modelo de incorporación societaria temporal para ofrecer a investigadores nacionales y extranjeros un lugar de estudio, reflexión y debate. “El Defensor del Socio”, más bien Defensora, puesto que lo será la Vocal 2ª, Teresa Pedraza, encargada de llevar la voz de los socios a la futura Junta de Gobierno...

P. ¿En cuanto a la actividad propiamente cultural?

R. La reestructuración e informatización de la Biblioteca, para integrarla en la web del Ateneo como una herramienta de trabajo profesional on-line más. Añadirle la función de "hub" como generador-receptor-distribuidor de comunicaciones científicas, artísticas y literarias.

P. El Ateneo es percibido como una institución aislada, frente a su vocación cosmopolita. ¿Cómo atajaría este supuesto problema?

R. El Ateneo de Madrid no figura en el circuito cultural madrileño con el protagonismo que merece. Una campaña en los medios de comunicación se hace indispensable, unida a un conjunto de actividades culturales bajo un denominador común, que tenga un alto grado de repercusión en la sociedad madrileña. El próximo verano será el momento ideal para hacerlo.

P. ¿En qué medida el carácter librepensador del Ateneo es adaptable a la realidad y al futuro cultural madrileños?

R. Todo indica que estamos en puertas de un cambio político en el panorama social tanto de la Comunidad Autónoma como del Ayuntamiento madrileños. Precisamente, el carácter librepensador del Ateneo va a ayudar a resembrar y recuperar el panorama cultural de nuestra castigada ciudad. Espero que el cambio político vaya acompañado de un mayor interés y de una mayor ayuda al mundo de la Cultura, labor en la que el Ateneo debe verse involucrado.