El principal acusado del desfalco de Mercalicante no acude al juicio
José Emilio Clavero dejó un agujero contable en la entidad pública de unos seis millones El caso es una de los primeros escándalos que salpicaron al exalcalde Díaz Alperi.
José Emilio Clavero, el principal acusado del agujero contable cercano a los seis millones de euros sufrido por la entidad pública Mercalicante, no se ha presentado en el juicio celebrado este lunes en la Audiencia de Alicante y por el que la Fiscalía de Anticorrupción le pide cuatro años de prisión. Tampoco se ha personado otro de los acusados, el empresario Julio Carlos Serio Figueredo, en un proceso que se convirtió hace 13 años en uno de los primeros escándalos que afectaron al exalcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, sujeto hoy a varias imputaciones judiciales.
Clavero, declarado en rebeldía por la justicia desde 2013, no ha estado junto a los siete acusados que sí se sentaron en el banquillo, entre ellos su actual exmujer, Cristina Soro. El fiscal de Anticorrupción, Felipe Briones, pide para el exgerente de Mercalicante cuatro años de prisión por cuatro delitos societarios y otro de insolvencia punible. Las acusaciones particulares -el Ayuntamiento y la mercantil desfalcada- reclaman para Clavero 22 años de prisión.
Mercalicante, una sociedad mixta dependiente del Ayuntamiento y el Ministerio de Agricultura, nació con una denuncia ciudadana que destapó una serie de irregularidades en la contabilidad. El antiguo contable de la entidad, Miguel Ángel Ramo, ha reconocido este lunes que tramito irregularmente al menos 300.000 euros para que el exgerente justificara las cuentas. Y describió a Clavero como una persona que “inspiraba miedo a los trabajadores”.
Por las manos del contable pasaron gastos “más propios del Ayuntamiento” que de una empresa dedicada al abastecimiento del comercio mayorista; dispendios tales como el pago de fuegos artificiales, el patrocinio de un coche de rally o las luces de un evento de las fiestas alicantinas de Las Hogueras. Según la acusación particular, Clavero dispuso de 105.000 euros sin autorización para pagar su IRPF, así como el de su entonces mujer. Llegó incluso a invertir 2,4 millones en acciones en farmacéuticas cuando el objeto social de su empresa era otro.
Uno de los momentos más destacables del juicio, que se reanudará este martes, fue el encontronazo entre el fiscal Briones y los magistrados cuando el primero dio a entender que faltaba gente entre los acusados. Briones desde un inicio imputó a Díaz Alperi, así como a varios concejales miembros también del consejo de administración de la entidad, pero el Tribunal Superior de Justicia exoneró al primero y la Audiencia alicantina a los segundos.
Hasta que la causa saltó al TSJCV por el aforamiento de Díaz Alperi, Briones y la juez que instruyeron la causa en sus inicios siempre mantuvieron que el exalcalde cometió delitos societarios y de malversación de caudales como presidente del consejo de administración. El propio Clavero así lo confirmó durante la instrucción tras su detención. Ramo, en cambio, ha declarado en el juicio que el consejo de administración desconocía lo que ocurría. El fiscal pide para el contable, hoy en un puesto de Mercalicante de mayor rango, un año de prisión. Díaz Alperi está llamado a testificar en el caso esta semana.
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