El PSOE explotó la calma de Gabilondo

El avance de la campaña engordó una inquietud en el PSOE que cobró forma el domingo: que el ticket o combinación formada por Manuela Carmena (Ahora Madrid) y su candidato regional, Ángel Gabilondo, fuera más atractivo para los votantes de izquierda que el tándem 100% socialista de Antonio Miguel Carmona y Gabilondo.

Su candidato municipal logró 249.152 votos. Gabilondo, en cambio, sumó en la capital 416.078 de los 804.692 votos que obtuvo en toda la región. Casi el doble de sufragios, y una diferencia en porcentaje de voto del 25,7% al 15,3%. Gabilondo, que ni siquiera con el apoyo de Podemos podría desplazar a una hipotética alianza del PP y Ciudadanos en el Gobierno regional, tampoco habría tenido nada que hacer ante Cifuentes en la capital: habría sumado 16 concejales (frente a los nueve logrados por Carmona), y con Podemos se habría quedado a dos de la mayoría absoluta (29).

El exministro de Educación consiguió casi el doble de sufragios que Carmona en la capital pese a llevar apenas tres meses de candidato (Pedro Sánchez, líder del PSOE, destituyó a Tomás Gómez el 11 de febrero).

Carmona, en cambio, inició su campaña en agosto. “Ha empezado muy pronto, nos preocupa que llegue desfondado”, advertían ya a finales de año diputados autonómicos socialistas.

En cuanto a escaños, Gabilondo obtuvo 37 asientos en la Asamblea, muy por encima de los 30 que en la gestora del PSM se ponían como techo a principios de mes. Mejorando así todos los pronósticos que se marcaron en la confección de la lista regional con Gómez, cuando solo se daban por seguros los 20 primeros diputados.

“A partir de ahí, el destino no estaba escrito”, resume el estado de ánimo que había en el PSOE madrileño un dirigente de aquella ejecutiva de Gómez.

Los socialistas se reforzaron como segunda fuerza regional y principal partido de la izquierda. Pero no gobernarán. En la capital, en cambio, Carmona perdió seis concejales respecto a 2011 y pasó a ser la tercera fuerza, con nueve ediles... pero podría entrar en el gobierno mediante una hipotética alianza con Ahora Madrid para desplazar al Partido Popular.

Mensaje disperso

Frente a la hiperactividad de Carmona, con una decena de actos diarios, Gabilondo fue de menos a más conforme transcurrían las semanas. “Como un diésel”, le definen en su equipo. Otra diferencia entre ambos fue que Gabilondo escogió varias ideas fuerza (lucha contra la desigualdad en la autonomía más rica, recuperar el impuesto de patrimonio, bajada de tasas universitarias) mientras Carmona hizo célebre su “pim, pam, propuesta” con una batería de iniciativas. “No concretó y al final transmitió un mensaje disperso que pudo confundir a los votantes”, admiten en el PSM.

El PSOE logró el 25,03% de los votos a nivel nacional y el 18,5% a nivel regional en las municipales. Carmona quedó muy por debajo de esa marca (15,28%), mientras Gabilondo impulsó al PSOE por encima de la media con un 25,4% en las autonómicas.