Costas baja el ritmo de los trabajos en la playa de Laida

La Demarcación de Costas del País Vasco ha asegurado este miércoles que las obras realizadas hasta el momento para restaurar la playa de Laida no han afectado a la famosa ola izquierda de Mundaka, apreciada por los surfistas, aunque va a bajar el ritmo de los trabajos durante unos días.

La Demarcación ha convocado esta tarde a una reunión a las administraciones (Ayuntamiento, Diputación Foral, Gobierno vasco y Gobierno de España), que en su día consensuaron la actuación que se está llevando a cabo en la playa de Laida (Ibarrangelu), ha informado la Delegación del Gobierno en el País Vasco.

En la cita se ha evaluado la alegación presentada este martes por el Ayuntamiento de Mundaka en la que se pide que se paren o ralenticen los trabajos, ante la "preocupación" surgida -especialmente entre el colectivo de surfistas- por el hecho de que las obras iniciadas en Laida pudieran acabar con la ola izquierda de Mundaka.

En esta reunión, técnicos del Ministerio han presentado al resto de las administraciones el estado de los trabajos ejecutados hasta la fecha. A su vez, todas las partes han aceptado que, si bien se entiende que los estudios llevados a cabo hasta ahora para definir las actuaciones en curso han sido los adecuados y suficientes, "ante la inquietud generada y la propuesta del regidor de Mundaka, se ha dado un plazo de unos días para que se analice la alegación y, de ser el caso, se presente un informe o estudio que pudiera avalar o refutar los anteriores". Mientras tanto, el Ministerio bajará el ritmo de los trabajos.

La Demarcación de Costas del País Vasco ha insistido en que ha actuado de manera correcta en la actuación en la playa de Laida, de manera que los trabajos se están llevando a cabo conforme a lo acordado entre las citadas administraciones, con un seguimiento diario de las zonas en las que se actúa.

Laida fue una de las playas más perjudicada por los temporales acaecidos a principios de 2014, ya que perdió inicialmente más de 150.000 metros cúbicos de arena de su zona seca. a situación se fue agravando a lo largo del año 2014, en el que la pérdida de arena alcanzó la cifra de unos 300.000 metros cúbicos, llegando la playa seca a desaparecer en pleamares, reclamándose una solución desde Ayuntamiento, Diputación y Gobierno vasco. Costas ha recordado que la solución para reparar la playa se ha estudiado durante meses con el apoyo de la fundación AZTI, hasta que se ha consensuado la actuación que se está llevando a cabo, y que se ha entendido por todas las administraciones implicadas como la más idónea.