Los guardias acusados de nexos con la mafia alegan amenazas para confesar

Los guardias civiles acusados de trabajar para una trama china que se dedicaba a sacar grandes sumas de dinero de España a través del aeropuerto de Manises (Valencia) han declarado este martes que recibieron "presiones" y "amenazas" para confesar durante la fase de instrucción.

El sargento y los dos agentes acusados se han negado a contestar a más preguntas que las de sus abogados y se han desdicho de lo que afirmaron en la fase de instrucciones. "Yo estaba bajo presión. Me presionaron y me dijeron que mis compañeros estaban declarando contra mí", según recoge EP.

Los dos guardias y el sargento están acusados en el juicio de los supuestos delitos de contrabando, cohecho, falsedad documental y pertenencia a grupo criminal organizado junto a otros cinco ciudadanos chinos o bien originarios del país asiático que hoy tienen la nacionalidad española.

En su defensa, los guardias entonces destinados a la seguridad del aeropuerto de Manises sostuvieron ante el juez instructor que no fueron conscientes de estar cometiendo un delito al traspasar presuntamente los controles con mochilas y maletas en las que transportaban las sumas en metálico. Y que solo pretendían hacer un "favor" a un amigo para que no tuviera que aguardar en la cola ni contar billetes en público.

Uno de los acusados, que fue detenido en los baños del aeropuerto cuando hacía una entrega de 520.000 euros así como de los permisos oficiales para transportar el dinero a un presunto "correo" de la organización, declaró en la fase de instrucción que ayudaba a un supuesto cabecilla de la trama porque éste le prestaba dinero y estaba atravesando "momentos difíciles".