Bosch: “Me inquieta que el señor Trias lo compre y lo venda todo”
El alcaldable de ERC, Alfred Bosch, asegura que no está dispuesto a renunciar a su agenda social
Alfred Bosch (Barcelona, 1961) ha sido desde 2011 diputado en el Congreso pero su trayectoria pública arranca mucho antes. Trabajó durante nuevo años por la candiatura de Barcelona 92 y después se dedicó a impartir clases de Historia por universidades de Inglaterra, EE.UU., Nigeria y Sudáfrica. El 2010 pasó a ser portavoz de Barcelona Decideix. También es escritor y ha ganado varios premios, entre ellos, el Sant Jordi de novela.
Pregunta. ¿Cómo está viviendo la campaña?
Respuesta. Con mucha intensidad, no hemos parado desde las primarias.
P. En esta inmersión en Barcelona, ¿que le ha sorprendido más?
No habrá acuerdo con Trias si no deshace el puerto de lujo y la ampliación de La Maquinista
R. La gente. La cantidad de patriotas de barrio que hay, que se estiman la ciudad desde la calle. Es la espina dorsal humana de esta ciudad. Sobre todo donde lo están pasando mal...
P. Mucha de la gente que está implicada en la ciudad pide más voz. ¿Se les debe dar?
R. Sí. Si la participación no funciona es porque no es decisiva. Nosotros proponemos elección directa de los consejeros distrito, que tengan un presupuesto asignado... eso es lo que funciona. Debatir de cualquier cosa, sabiendo que no llevará a ninguna parte no es participación efectiva.
P. ¿Cree que Barcelona ya es una ciudad de dos velocidades?
R. Todavía no hemos llegado a este punto pero el peligro existe.
P. ¿Y cómo se puede evitar?
R. En primer lugar no hay que abonar que haya dos Barcelonas, o tres si pones a la turística. Debemos ser capaces de llegar a acuerdos para construir una sola ciudad donde todo el mundo se sienta cómodo. Si sólo vamos con un discurso para capturar la parte de la ciudad que sube por la Meridiana o aquella que sube por la Diagonal, profundizaremos en esta diferenciación. Hay que llevar a todo el mundo hacia Barcelona.
P. El paro es el primer problema de la ciudad. ¿Cómo lo resolvería?
R. Nuestro horizonte en cuatro años es crear 50.000 puestos de trabajo, que son los que se han perdido con la crisis. Esta es nuestra meta. Y tenemos propuestas concretas. Tenemos un plan de choque para mejorar los Bonos Compromiso que ya existen y que han supuesto la creación de 1.300 puestos de trabajo. Este modelo permite que el Ayuntamiento ayude a las empresas a pagar una parte del sueldo de los trabajadores pero podrían funcionar mejor y cada año crear 1.300 puestos de trabajo más, hasta llegar a los 3.000.
P. ¿Y a largo plazo?
No haremos alianzas estables que nos hagan renunciar a nuestros ejes sociales
R. A largo plazo, proponemos la creación de la Agencia de Desarrollo y Empleo de Barcelona que obedece a dos referentes: uno es externo, el New York City Economic Development Corporation, que consiguió crear un consorcio entre la Administración, la empresa privada, los institutos de investigación y los polígonos industriales y permitió desarrollar un programa de creación de empleo, sobre todo en el sector secundario, el industrial del siglo XXI y del conocimiento. En Nueva York comenzó hace 15 años y ha funcionado muy bien.
Luego también nos puede servir de orientación el Consorcio de Turismo, que ha sido un éxito. Hay que recordar que Barcelona antes era fea... Pero Turismo de Barcelona, un consorcio público-privado que hace 30 años impulsó el alcalde Maragall con un grupo de empresarios, ha sido fundamental. También tenían la colaboración de algunos centros de enseñanza.
P. Junqueras dijo que estas elecciones serían una previa de las del 27-S. ¿Se puede independizar una nación si su capital no es independentista?
R. De la misma manera que podemos pensar que la falta de una mayoría unionista derrumbaría el proyecto español. ¿Si PP, Ciudadanos y PSC no suman mayoría absoluta significa que el unionismo en Barcelona se ha hundido?
P. ¿Cree que la gente votará en clave nacional o municipal?
R. Cuesta mucho saber qué hará la gente. Pero a pocos meses del 27 de septiembre con unas elecciones de aire plebiscitario sobre la independencia, no es una cuestión menor y en Barcelona, todavía menos. Barcelona se juega el futuro.
P. ¿De los gobiernos que ha habido hasta ahora, en cuál se hubiera sentido más cómodo, en los tripartitos o en el último de CiU?
R. Con la Barcelona que me siento más cómodo de los últimos años es con la de Pasqual Maragall, donde trabajé durante nueve años. Dejó una buena herencia, que recogemos y compartimos.
Nuestro horizonte en cuatro años es crear 50.000 puestos de trabajo
P. No aclara mucho...
R. Que te digan tanto Trias como Ada Colau como Jaume Collboni que están dispuestos a pactar contigo, te pone en una situación envidiable. Somos claves. Esto lo tenemos que aprovechar.
P. Las encuestas indican que un gobierno tripartito quizás sí que llegaría a la mayoría pero que uno de independentista quedaría en minoría. Puede ser este un factor que determine el apoyo de ERC?
R. Habláis de alianzas estables que nos podrían hacer renunciar a nuestros ejes vitales. Y nosotros eso no lo podemos hacer. No compartimos que una Barcelona se haya de imponer por encima de otra.
P. Por un lado dice que hay que aprovechar que todo el mundo quiera ser la pareja de baile de ERC pero por el otro dice que no renunciarán a nada. Para llegar a acuerdos hay que renunciar a algunas cosas...
R. Pues bailaremos solos.
P. Xavier Trias ha privatizado la gestión de los aparcamientos, ha aceptado ampliar los centros comerciales de La Maquinista y el Heron City, ha rebajado las restricciones del Plan de Usos de Ciutat Vella y apuesta por la transformación del Port Vell en un puerto de lujo. Aun así, ha dicho públicamente que le compra’ su agenda social. ¿Se lo cree?
Un aire de Míster Bean
Llega solo y con aspecto de sabio despistado. Viste pantalón tejano y chaqueta azul oscuro casi negro, muy veraniega, elegante e informal al mismo tiempo. Se quita las gafas para hacerse la foto y alguien le saluda cuando cruza la plaza camino del sillón que simboliza el poder que los políticos buscan en las urnas.
Pero él no parece un político y en su biografía lo que brilla es el haber intelectual (profesor en Chicago, Londres, Nigeria, Suráfrica, la Pompeu; escritor laureado con el Fuster de Ensayo y el Sant Jordi y el Llull de novela). Por no militar, no milita ni en su partido, ERC, que abandonó para convertirse en independentista independiente y portavoz de la consulta soberanista municipal de 2011.
De su paso por el Congreso se recuerda sobre todo el día en el que invitó al entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, a fumarse un porro. Quizás porque él mismo tiene como vecino en Ciutat Vella al presidente de un club de cannabis.
"S'enfonsa una mica", comenta al sentarse en la poltrona. Se sienta cruzando las piernas y coloca la mano derecha en el brazo del sillón y la izquierda encima del pie derecho. Por detrás pasa una patrulla de dos motoristas de la Guardia Urbana que reducen la velocidad en cuanto ven a este hombre haciéndose fotos sentado en medio de la plaza de Sant Jaume. Falsa alarma, viene a decirles el agente de guardia en el Ayuntamiento.
Él mira a menudo a su derecha, como temiendo que le embistan los coches que cruzan la plaza. Sonríe mucho. Se toca un momento el ojo izquierdo y se estira una pestaña como si tuviera algo enganchado. O como si le escociera la vista. Empieza a parecer un poco inquieto cuando la cosa se alarga. Ya está, ya por fin se ha acabado. "Molta sort. Molta sort a tots", se despide. No hay duda: este hombre tiene un aire de Míster Bean.
R. Que me lo explique. Lo que está hecho está hecho. En todos estos ejemplos hemos votado en contra.
P. En la privatización de la gestión de los aparcamiento no.
R. En esta no, es verdad. Es un caso aparte. Pero en todo lo demás, hemos votado en contra. A mí lo que me inquieta es que el señor Xavier Trias lo compre y lo venda todo. Un alcalde tiene que ir muy alerta y me hace sospechar que el señor Trias tiene muchas ganas de ganar... pero hay que tener convicciones muy fuertes.
P. Veo que no se lo cree...
R. Que nos explique cómo deshará esta Barcelona que ha pactado con el PP. Porque ahora lo que interesa es el futuro. Si queremos construir progreso social y él dice que está de acuerdo, que nos explique cómo desharemos lo que claramente no lo es.
P. Pero habrá que indemnizar a empresas...
R. De entrada que nos explique qué contratos hay, qué contenido tienen y si se han blindado. Y a partir de aquí, que nos diga cómo se deshace esto y avanzamos con el progreso social. Esto es indispensable.
P. ¿Sin deshacer estas decisiones no hay acuerdo?
R. Es que si no, no hay justicia social. ¿Dónde está la justicia social del puerto de lujo? ¿O en la ampliación de La Maquinista?
P. Con la nueva normativa, habrá que cerrar el 80% de los clubes de cannabis de la ciudad. ¿Qué piensa?
R. Somos partidarios de regular el consumo privado del cannabis como se regula el consumo privado de alcohol. Puestos a perseguir actividades, ¿porque no cierran los apartamentos turísticos ilegales? Eso sí que va contra la ley. Operan sin licencia y no pagan impuestos.
P. En su finca hay apartamentos turísticos. ¿Son legales?
R. Hay dos que sospechamos que son ilegales. Les hemos denunciado. Y al lado tengo un hotel. Hace falta más control. Sólo en la Barceloneta, donde los vecinos se organizaron, se han hecho más inspecciones que en toda la ciudad. Si es tan fácil solucionar el problema, ¿porque no lo hacen en toda la ciudad? La pregunta obligada es: ¿quieres decir que realmente hay voluntad política de acabar con esto? Porque se ha demostrado que resolverlo no es complicado. Estallan las protestas y en tres meses lo tienen resuelto.
P. Usted que vive en Ciutat Vella, conoce en primera persona los problemas del turismo. ¿Cómo los solucionaría?
R. Reduciendo la saturación en ciertas áreas. Es evidente que no puedes enviar a los turistas allí donde quieres. Los turistas van donde quieren ellos. Pero sí puedes dar incentivos y poner restricciones para distribuir mejor los apartamentos turísticos. De entrada no dejar abrir más alojamientos turísticos en Ciutat Vella, el Eixample, una parte del Poble Sec y de Gracia. También hay que cerrar los alojamientos turísticos ilegales y dar facilidades, de acuerdo con los vecinos, para que se puedan abrir en zonas más perimetrales o en el área metropolitana. En lugares que pueden estar a veinte minutos o media hora en metro del centro. Hay que compartir el éxito. El turismo es un éxito, pero está muy concentrado en una parte de la ciudad.
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