Luis García Montero: “Privatizar es reconocer que no se sabe gestionar”

Luis García Montero (Granada 1958), poeta y fundador de Izquierda Unida, ha devuelto el ánimo a una formación que en solo un año ha pasado del sorpasso con el PSOE en la Comunidad de Madrid, de rozar el 20% de votos, a jugarse su presencia en el Parlamento regional tras una severa crisis interna. Después del convulso periodo en que IU se instaló, hasta el límite de asomarse al precipicio, Montero ha calmado las aguas. Y defiende la condición “imprescindible” de que IU repita en la Asamblea de Madrid. Su gato Negrín permanece atento durante la conversación.

“Aguirre es la madrina de todas las corrupciones de Madrid”

Pregunta. Dice usted que “la poesía es un asunto de ciudadanos, no de héroes”. ¿Qué pinta un poeta en política?

Respuesta. No soy un recién llegado, participé en la fundación de IU en 1986. Me considero heredero de una tradición poética que no considera al autor un profeta, sino un ciudadano más. En la tradición a la que pertenezco, los valores de la poesía han sido también los valores de la ciudadanía, del compromiso ético. El poeta cívico que representó Antonio Machado. En ese sentido, no hay mucha diferencia entre mi compromiso poético y el político.

P. ¿Qué tiene usted que no tenga Tania Sánchez?

R. En una época de incertidumbre es importante ser sincero y al mismo tiempo intentar ser comprensivo con la actitud de los demás... Hubo gente que tuvo una soberbia excesiva pensando que en noviembre iban a ganar las elecciones generales, y no es verdad. Se ha creado una situación en la que es posible que pueda seguir gobernando la derecha. Me da rabia que hayamos caído en todas las trampas posibles, de discutir que si estábamos agotados, porque eso le viene bien al PP. Yo sí creo que IU tiene futuro, que es fundamental que en la regeneración democrática que necesita España haya un espacio de izquierdas con sus señas de identidad claras.

“La política debe ser una dedicación ética, de compromiso, no un trabajo”

P. El PP gobierna la Comunidad desde 1995. ¿Afronta las elecciones como un ahora o nunca?

R. Oportunidades como esta vamos a tener pocas. Es fundamental desalojar al PP de las instituciones de Madrid. Todavía estamos a tiempo de revertir buena parte de los proyectos de privatización. Para empezar, porque privatizar es reconocer que no se sabe gestionar. ¿Acaso no es un disparate que haya siete modelos de gestión para los 36 hospitales que hay en Madrid? El sistema público está resistiendo porque hay un personal, el de la marea blanca, con mucha vocación y esfuerzo que está pagando la precariedad y la falta de medios.

P. La relación entre usted y los candidatos del PSOE y Podemos es notable.

R. Así es, respeto mucho a Ángel Gabilondo y a José Manuel López, compartimos sintonía. La prioridad es sentarse a hablar para desalojar al PP y reivindicar una sanidad y educación pública. Sin agentes extraños. Ese pacto es prioritario, yo no tengo interés alguno en ningún sillón. El único sillón que me gusta es el sillón de mi casa. Se pueden configurar mayorías en la Asamblea sin necesidad de gobernar después. Se puede facilitar que gobiernen otros, siempre que hagan unas políticas muy distintas a las actuales del PP.

P. Usted habla de la democracia de los impuestos.

R. En Madrid se ha generado una dinámica de desigualdad que está rompiendo los equilibrios. Hay una élite de 14.000 personas que acumula mucha riqueza, y se ha degradado al resto. Es una barbaridad el desprestigio al que unos y otros han conducido los impuestos en España. Parece que en este país se es muy patriota llevando una pulserita con la bandera, pero realmente ser patriota es tomar conciencia de que uno debe contribuir con sus impuestos y trabajo al bienestar de su país. Hay que darle a los impuestos la dimensión de prestigio y solidaridad que tienen. Más que hablar mal de los impuestos hay que democratizarlos. Que sean progresivos. Que pague más el que más tiene.

P. ¿Qué es lo que más le trastoca de la situación política?

R. La política en España ha sufrido un mal: dedicar profesionalmente a la política a jóvenes que no han resuelto su vida privada. Que no conocen otro trabajo, que la política es su única preparación. La política debe ser una dedicación ética, de compromiso, no un trabajo. En todos los partidos he visto muchas luchas internas en nombre de grandes valores e ideas políticas que, en el fondo, lo que encubren son peleas por ver quién conserva un servicio ciudadano que han convertido en un puesto de trabajo.

P. Cifuentes no habla de manzanas sino de “melones podridos” en su propio partido.

R. La corrupción es estructural en el PP, como lo ha sido en la España del bipartidismo. Cuando Cifuentes habla de melones, lo que hace es exagerar un poquito lo de las manzanas. Es decir, trasladar la idea de que son un partido decente y solo algunos han salido robando. Veamos, en el PP nos encontramos con una caja b, dinero negro y cuentas en Suiza. Ese dinero negro surge de comisiones que dan aquellos que son favorecidos por las políticas del Gobierno... Eso no es ya una cuestión de manzanas o de melones, sino de Gobiernos que establecen tramas con las inversiones públicas. Que el PP haya propuesto como candidata a la alcaldía a Aguirre es una degradación para la virtud democrática española.

P. ¿En qué se basa?

R. ¡A que nunca tiene culpa de nada! Ese desparpajo… ¡No sabe nada de los casos de corrupción de todo su entorno! ¿Eso qué significa? ¿Qué es una imprudente? ¿Tonta? ¿Alguien que no se da cuenta de lo que ocurre a su alrededor? Para decir eso hay que tener mucho desparpajo. Aguirre es la madrina de todas las corrupciones de la Comunidad de Madrid.