“El Gobierno de México fue quien les mató”

“Cancelen cualquier tipo de tratado económico hasta que se respeten los derechos humanos en México, si siguen colaborando con mi país seguirán siendo cómplices de su barbarie”, así de contundente se mostraba esta tarde en Barcelona Román Hernández, miembro de la Eurocaravana Ayotzinapa. El citado colectivo está recorriendo las principales ciudades del viejo continente denunciando el secuestro, y posible asesinato, de 43 estudiantes en la ciudad mexicana de Iguala. Junto a Hernández viajan el padre de un desaparecido y uno de sus compañeros que pretenden avivar mediáticamente el caso hasta que aparezcan los 43.

La desaparición de los estudiantes tuvo lugar el 26 de septiembre de 2014 y desde entonces han hallado cuerpos de personas que nada tenían que ver con los estudiantes. Los desaparecidos, que se estaban preparando para ser maestros rurales, se caracterizan por ser reivindicativos y molestos a las autoridades. Según los compañeros de los estudiantes, fueron detenidos por la policía municipal de Iguala. El propio Gobierno mexicano asegura que el alcalde de la ciudad, José Luis Abarca y su esposa, Ángeles Pineda, dieron la orden de detención tras creer que los estudiantes iban a sabotear un acto político. La versión oficial asegura que los detenidos fueron entregados a los agentes de la policía municipal de Cocula y que estos los entregaron a los narcotraficantes Guerreros Unidos. La Fiscalía de México asegura que los estudiantes fueron torturados, algunos de ellos asesinados y calcinados en un basurero para después tirarlos en un río cercano.

El alcalde de Iguala y su esposa fueron detenidos, además de casi un centenar de personas. El Gobierno aseguró a los familiares que los cuerpos de los estudiantes habían aparecido en un basurero. Los familiares realizaron las pruebas de ADN con un organismo Argentino y no hubo ninguna coincidencia. No eran los cadáveres de los 43 estudiantes.

“El Gobierno fue quien mató a las personas que aparecieron en el basurero y también el culpable de hacer desaparecer a mis 43 compañeros, el Gobierno mexicano comete delitos de lesa humanidad a diario”, sentencia Omar García, uno de los estudiantes que sobrevivió al ataque y posterior desaparición. Los motivos que esgrime el estudiante para culpar al Gobierno mexicano son claros: “Somos un estorbo simplemente porque no pensamos igual que ellos; podrían acusarnos de lo que quisieran, hasta de terrorismo y, por lo menos, tendríamos la capacidad de defendernos pero no, prefieren borrarnos del mapa”.

García junto con Eleucadio Ortega, padre de uno de los desaparecidos, denunciaron que no solo son los 43 desaparecidos, en una “década llevamos 25.000 desaparecidos y 150.000 ejecutados en una guerra del gobierno mexicano armado por Estados Unidos y Europa”.

Román Hernández asegura que la comisión interamericana de los derechos humanos ha emitido un informe en el que solicita que se siga buscando a los estudiantes “vivos”. Que se investigue el ejército y que se tipifique la “desaparición forzada de la que es culpable el gobierno mexicano”. “Pedimos solidaridad para esclarecer los hechos y transformar, de una vez nuestro país. Nuestro gobierno solo sabe mentir y matar”, lamenta