Venezuela enfrenta al Parlamento, y el Sáhara lo une
AGE y BNG se desmarcan de una iniciativa de condena al Gobierno de Madura
El PP provocó ayer en el Parlamento de Galicia un incendiario debate sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela al presentar una iniciativa para que la Cámara asumiese como propio un posicionamiento crítico de la Eurocámara. AGE y BNG presentaron sendas enmiendas en las que, por el contrario, pidieron respeto hacia el gobierno legítimo y democrático de Venezuela y criticaron al PP por apoyar en su momento el fallido golpe de Estado contra Hugo Chávez. Y se enzarzaron. Xosé Manuel Beiras acabó llamando fascistas y golpistas a los diputados populares y estos pidiéndole que haga “un favor a la democracia”, se marche del Parlamento de Galicia “y no vuelva”.
En el medio, la diputada socialista Marisol Soneira, que acusó al PP de hacer lo que siempre critica al BNG: presentar en el Parlamento gallego iniciativas que poco tienen que ver con Galicia. Pero el PSdeG acabó apoyando la iniciativa del PP con el argumento de que ya había votado a favor de un texto similar en el Parlamento Europeo y en el Congreso de los Diputados.
Tras el duro enfrentamiento a cuenta de Venezuela, el Parlamento de Galicia emitió una declaración institucional, apoyada por unanimidad por todos los grupos, en la que reclama la celebración de un referéndum de autodeterminación en el Sáhara Occidental. Coincidiendo con la celebración este año del cuarenta aniversario de la salida de España del Sáhara Occidental, la Cámara gallega insta al Gobierno central a “dar prioridad, como miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a las cuestiones relativas al cumplimiento del Plan de Paz para el Sáhara Occidental, con el fin de obtener, sin más retrasos, una solución justa y definitiva, que pasa por llevar a la práctica el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui mediante la celebración del referéndum”.
El PP apoyó el texto pese a que el Gobierno central se limita a apostar por una genérica “solución duradera y mutuamente aceptable” y a que Marruecos es reacio al referéndum. La declaración institucional también agradece “el esfuerzo de los profesionales” que trabajan “para lograr un futuro en libertad” del pueblo saharaui, entre otros ámbitos, en el “judicial”, en el que se investiga a cargos marroquíes por genocidio.
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