El poder de la Complutense
Cinco candidatos se disputan el rectorado de la universidad presencial más grande de España en unas elecciones muy politizadas previas al 24-M
El 5 de mayo se celebra la primera vuelta de las elecciones a rector de la Universidad Complutense, el campus presencial más grandes de España, con 85.000 alumnos repartidos en 26 facultades, con 78 grados y 150 másteres. La expectación es tal que más parecen unos comicios políticos que académicos. Los motivos son variados. De las aulas de la institución ha salido la cúpula de Podemos. El actual rector, José Carrillo, que se presenta a la reelección, mantiene una guerra abierta con el presidente regional, Ignacio González. Y uno de los candidatos es Federico Morán, secretario de Estado de Universidades con el ministro José Ignacio Wert.
En la terna no están solos Carrillo y Morán. Muy bien posicionado está el matemático Carlos Andradas, expresidente de la Confederación de Sociedades Científicas de España (COSCE) y vicerrector con el progresista Carlos Berzosa. Completan el quinteto dos catedráticos de perfil humanista: Dámaso López, de Filología Inglesa, y Rafael Calduch, de Derecho Internacional.
El pasado martes, los cinco candidatos se vieron las caras en un debate celebrado en la Facultad de Ciencias de la Información a la americana, con tiempos medidos con sirena, retransmitido en la Red. Las intervenciones mostraron dos bandos. En un lado, Morán —que vincula las becas de estudio a la excelencia del alumno—, y en el otro el resto de candidatos, que consideran la educación superior un derecho y reclaman una bajada de tasas hasta los niveles de 2010. La tensión entre Morán y Carrillo se cortaba con cuchillo.
Desde hace cuatro elecciones, el rector se elige por sufragio y no en claustro. Y desde entonces la facultad de Estudios Estadísticos realiza un sondeo de voto. Según esta encuesta, pasarían a segunda ronda Carrillo, con el 41% de los votos, y Andradas, con el 32%. La horquilla que se cierra más si se suma al voto declarado el no decidido o no declarado: deja la diferencia entre ambos en cinco puntos. “No gustó el resultado en algunas facultades y se ha vuelto a hacer” [el sondeo], asegura Morán, que afirma que la encuesta está “cocinada de más”. Calduch también le resta valor: “Hay un 36% de personas indecisas o que no declaran el voto porque entre el PAS (Personal de Administración y Servicios) y los colegios mayores hay miedo a decirlo”.
Los candidatos
Carlos Andradas (Reus, 1956)
Catedrático de Matemáticas, fue vicerrector con el progresista Carlos Berzosa. Se presentó sin éxito a las elecciones de 2011, y ahora repite con el respaldo de muchos investigadores, tras ostentar la presidencia de la Confederación de Sociedades Científicas de España. Le preocupa la lentitud burocrática.
Dámaso López (Madrid, 1953)
”Catedrático de Filología Inglesa, se define en Twitter como “paciente, receptivo, reflexivo, respetuoso, dialogante, objetivo, realista, ecuánime, firme, constante...”. La intención del presidente de la Sociedad Española de Literatura General y Comparada es aplicar el sentido común, “hacer las cosas con sensatez”.
José Carrillo (París, 1952)
Catedrático de Matemáticas, ganó contra todo pronóstico las elecciones a rector de 2011 y ha vivido un continuo tira y afloja con el presidente Ignacio González. Denunció en los tribunales al Gobierno por las subidas de tasas y estos días visita todos los centros que puede, recordando que lo peor ya ha pasado.
Federico Morán (Madrid, 1956)
Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, en 2012 aceptó ser secretario general de Universidades. Pese a la ausencia, ha seguido investigando. Fundador del Centro de Astrobiología (INTA-CSIC), dirigió los cursos de verano de la Complutense. Se describe como “liberal innovador” y asegura querer terminar con dogmatismos.
Rafael Calduch (Valencia, 1952)
Catedrático de Relaciones Internacionales en la Facultad de Ciencias de la Información, reclama a los alumnos que vayan a votar después de cuatro años de protestas. Su lema de campaña es: “Mejorar la Complutense, mejorar tu futuro”. Si gana, dice que quiere terminar con 100 cargos de confianza del rectorado.
Aunque Morán, hasta navidades mano derecha del ministro Wert, no se presentase al cargo, tras casi cuatro años de recortes hay tanto en juego que es difícil que profesores y alumnos se mantengan ajenos al debate. La Comunidad ha recortado el presupuesto de la Complutense un 14,3% y ha subido las tasas un 66%. Además, Wert ha endurecido los criterios para obtener una beca y ha reducido su cuantía 450 euros. La Complutense ha auxiliado a muchos alumnos y Andradas propone un fondo social de un millón de euros.
Además, se han perdido 430 profesores (el 8,3% del total en un trienio) y 179 PAS (5%) porque el Ministerio de Hacienda solo ha permitido reponer a uno de cada 10 profesores jubilados. Aunque ahora deja relevar a cinco de cada diez, la sangría de plantilla va a continuar. “¡En los próximos tres o cuatro años se van a jubilar 100 profesores al año!”, se escandaliza Andradas. De PAS no se ha repuesto ningún trabajador.
» Las cuentas. “Hay que explicarle a la Administración que la tasa de reposición no afecta por igual a todas las plantillas. Que a nosotros mucho más que a la Carlos III, con un personal más joven”, argumenta Dámaso López.
Carrillo recuerda que llevan tres presupuestos equilibrados Y que, a diferencia de en la vecina Politécnica —ha hecho un ERE a 301 PAS—, no ha habido despidos.
Las cuentas cuadran, pero con una gran carga a cuestas. “Con una deuda de 76 millones vamos a tener que estar devolviendo ocho millones anuales hasta 2025”, explica Calduch. Por eso el catedrático en Ciencias de la Información propone renegociar la deuda y fomentar una financiación complementaria a través de la investigación y de una “utilización inteligente del patrimonio cultural y artístico”.
El filólogo López, que aboga por hacer un listado de necesidades antes de plantearse una renegociación de la deuda, echa un cable a Carrillo: “Basta de buscar autor a las fechorías de la deuda, que es histórica desde la época de Gustavo Villapalos”.
“Con el Plan de Proveedores pasamos de pagar las facturas a 15 meses a 52,8 días de media”, relata Carrillo. Pero Morán no está dispuesto a que se ponga ninguna medalla: “Es mérito mío. Hablé con Hacienda y luego con la Consejería para que aceptasen. El mérito del rector es ponerse a la ventanilla y pedir el dinero”.
» Recorte de profesores. Morán atribuye el equilibrio presupuestario a la tijera de la Administración: “En realidad, Carrillo ha sido obligado al equilibrio. La tasa de reposición del 10% de profesores y la del 0% del PAS ha obligado a no sacar plazas, y así no gastas. La carencia de recursos ha hecho, además, que no haya nuevas obras. Eso, evidentemente, en una parte ha ahorrado, pero lleva el deterioro”.
En el terreno laboral hay interinos PAS que llevan 14 años en situación precaria y sin horizonte de una oposición. O PAS fijos atascados profesionalmente. Todos los aspirantes apuestan por mejorar sus condiciones.
» Relevo generacional. Se acaban de convocar 80 plazas de profesor ayudante tras cuatro años en dique seco, pero resultan insuficientes después de que la tasa de reposición haya casi vaciado algunas cátedras. Los cinco aspirantes aseguran apostar por los jóvenes para tapar el hueco generacional que han ido dejando los investigadores doctores que han tenido que emigrar al extranjero.
Y urge mejorar el sueldo de los doctores acreditados por educación para ser profesores fijos y no lo son porque Hacienda no permite por el momento los concursos. “Hay que compensarles la diferencia de sueldo. No pueden estar ganando 800 euros, y un fijo 2.000”, señala Calduch. Morán, por su parte, cree que es prioritario que los interinos a tiempo parcial lo sean a jornada completa para tener un sueldo decente.
» Fuentes de ingresos. A priori, tras meses de protesta de la marea verde, no parece el mejor escenario para que Morán se presente, pero él opina lo contrario: “Me he dado cuenta de que universidades que han sufrido el mismo estrés [recortes presupuestarios] lo están haciendo mejor. Es el caso de Madrid, la Autónoma, Alcalá de Henares y la Carlos III. Los ingresos para actividades propias (investigación, cátedras privadas) suponen un 7% aquí, frente al 12-13% en las otras. Esos puntos son muchos millones de euros”.
Ninguno de los aspirantes pone en duda que los ingresos propios son mejorables. “Nunca se habían conseguido por investigación. Este es el primer año. Eso va a permitir potenciar el registro de patentes y recaudar entre 60.000 y 80.00 euros”, se felicita Carrillo, que ha reestructurado la Oficina Europea con personal especializado en captación y gestión de fondos.
» Autonomía de gestión. Para lograr generar ingresos algunos creen que hay que otorgar más independencia al centro. “Al director de departamento hay que darle competencias para que gestione”, sugiere Andradas, “porque si no, se dedicará solo a tramitar y dará igual quién sea”. Calduch va más allá y reclama descentralizar los servicios aprovechando que hay que cambiar los estatutos para amoldarlos a la ley. Según su relato, cualquier tarea tiene que pasar por el vicerectorado antes de llegar al consejo de gobierno, lo que eterniza los procesos: la gestión de títulos propios, un programa internacional... Dámaso López está en desacuerdo: “No puede haber la república independiente de Odontología. Hay que agilizar con acuerdos comunes a todos los centros”.
La crítica a una excesiva burocratización se extiende también a los fondos públicos nacionales. Andradas se desespera: “Hacemos una investigación basada en la desconfianza. Tienes que justificar por qué quieres un tubo de ensayo, pero luego no importa si se ha usado o no. Mientras la normativa de ejecución de los programas de investigación sea la misma que la red de autopistas del Estado, mal vamos, porque son cosas muy distintas”.
» La imagen. Un tema recurrente es la imagen de la Complutense, lastrada en los medios por el caso Monedero —el número tres de Podemos facturó 425.000 euros a Gobiernos latinoamericanos sin notificarlo a la Complutense, que le ha abierto un expediente— o por el hallazgo de 250 cadáveres donados a Medicina y hacinados sin control. Por eso los cinco inciden en reclamar un esfuerzo en mejorar su proyección pública, convencidos de que tienen los mejores profesionales y solo hace falta saber venderlos.
“Hay que hacer una campaña de imagen basada en la investigación, los premiados, gente ilustre...”, propone Andradas. Calduch cree, en cambio, que hay que empezar por barrer la casa: “Hay una percepción mala desde dentro de la Universidad. Determinadas asociaciones de estudiantes y sindicatos controlan la vida de la Universidad. Yo, si me quiero quedar trabajando, a las diez menos cuarto de la noche viene el bedel a echarme, pero estos, cuando hay huelga, pueden pasarse allí toda la noche”.
El 13 de mayo se celebrará la segunda vuelta. La quiniela sigue abierta.
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