Los trabajadores despedidos mediante un ERE descienden un 59% en 2014

La cifra de catalanes que engrosaron las listas del paro después de un expediente de regulación de empleo (ERE) cayó un 58,8% en 2014 y se situó en 5.280, frente a los 12.823 del año anterior, según un informe publicado este martes por el sindicato CC OO. Cada vez son menos las empresas que recurren a este mecanismo para extinguir contratos laborales. Pero la destrucción de empleo estable continúa de forma individual, ya que los afectados por ERE solo supusieron una décima parte de los 54.184 despidos en los que hubo conciliación.

“Quedarnos solo con la reducción de los ERE sería tener una visión distorsionada de la realidad”, afirmó el secretario de Acción Sindical de CC OO, José Cachinero. Los despidos colectivos cayeron el año pasado: se presentaron 1.676 expedientes, frente a los 4.082 de 2013, un 58,9% menos. Aun así, la cifra dista mucho de los 861 de 2008, cuando la crisis disparó estos procesos.

Los despidos individuales en los que se llegó a un acuerdo con el trabajador también disminuyeron respecto a 2013, pero solo un 10,4%. Continuaron siendo “el principal elemento de expulsión del mercado laboral”, con 48.904 personas afectadas el año pasado, según explicó Cachinero.

Por sectores, servicios fue el que más redujo su plantilla a través de ERE, con 2.786 despedidos (el 52,7% del total de afectados). Le siguieron la industria, con 1.939; la construcción, con 539, y la agricultura, con 16.

Tras siete años de crisis, Cataluña creó empleo en 2014, cuando sumó 83.744 afiliados a la Seguridad Social, según los datos del Ministerio de Empleo. Los expertos, sin embargo, advierten de la baja calidad de estos nuevos puestos de trabajo: temporales, parciales y con menores salarios.

El informe de CC OO va en la misma línea y recuerda que solo el 11,7% de los 2.441.617 contratos firmados en 2014 tenían carácter indefinido, pese a que este tipo de contratación aumentó un 21,6% respecto al ejercicio anterior.

“El año pasado fue el primero en el que hubo un crecimiento del PIB real. Pero la recuperación económica aún es insuficiente para crear empleo estable y el que genera es débil, temporal y de muy poco valor añadido”, sostuvo Cachinero.

El total de mecanismos de regulación de empleo —que agrupa los despidos colectivos, los expedientes de suspensión temporal de empleo (ERTE) y los de reducción de horas de trabajo— redujo su incidencia en los asalariados catalanes un 70% el año pasado. Los trabajadores afectados por alguno de estos procesos cayeron de 68.237 a 22.571 en un año.

La industria fue el sector que más echó mano del ERTE, proceso que aplicó a 8.429 empleados. Servicios, en cambio, fue el que más utilizó el recorte de jornada laboral, con 2.212 trabajadores perjudicados por esta medida.

Por comarcas, los expedientes de extinción, suspensión y reducción disminuyeron en todas menos en Les Garrigues. La mayor incidencia se dio en Montsià, Alta Camp, Les Garrigues, Ribera d’Ebre, Urgell, Pallars Jussà, Ripollès, Pla de l’Estany y Anoia.