‘Sacrilegio’ en Móstoles

La obra del británico Jeremy Deller, ganador del premio Turner, suele tener algo de lúdico y algo de cercano, sobre todo cuando trata de los estereotipos de la cultura inglesa, las huelgas mineras, los cuartos adolescentes o los luchadores de wrestling travestidos.

Parte de su obra puede verse hasta el 7 de junio dentro de la exposición El ideal infinitamente variable de lo popular, en el Centro de Arte Dos de Mayo (CA2M) de la Comunidad de Madrid. Es un arte nada banal, pegado a la realidad y al mismo tiempo entretenido. En la misma línea, el artista invita a los visitantes durante este fin de semana a brincar sobre la mayor estructura hinchable del mundo (más de 1.000 metros cuadrados), que reproduce a escala real el monumento megalítico de Stonehenge y que fue creada para los Juegos Olímpicos de Londres, en 2012. La instalación, una reflexión espectacular sobre la sociedad, que trata de llegar a todos los públicos, se llama Sacrilegio y estará del 24 al 27 en el Parque del Soto, Móstoles. Vayan a saltar sobre una obra de arte.

También trata de llegar a todas partes la Noche de los Libros. Hoy mismo los escritores empezarán a leer por todas partes. A las 11.00 Pablo Mahaux leerá el relato Casa tomada, de Julio Cortázar, en los centenarios Almacenes Pontejos. A las 12.00, Pablo Miguel Espinosa hará lo propio con fragmentos de Moby Dick, de Herman Melville, en la panadería Israel del Mercado de Barceló.

La Noche de los Libros se celebra el jueves y trae más de 600 actividades a la ciudad. El colectivo de jovencísimos poetas Los perros románticos estará recitando en La Casa Encendida; en La Fábrica rapearán El Coleta y Suite Soprano; en Alcalá 31 hablarán sobre series Rodrigo Fresán, Agustín Fernández Mallo y Manuel Vilas, y actuará Martirio, se celebrará una yinkana con el tema Sé detective, organizada por el festival Getafe Negro, y César Pop tocará en la plaza de Santa Bárbara.

Estas son solo algunas de las actividades más heterodoxas: los escritores estarán esa noche desperdigados por infinidad de librerías, bibliotecas y otros espacios, hablando, como siempre, de lo humano y lo divino.