UPyD promete menos impuestos y coches y más bicis y servicios sociales

Unión Progreso y Democracia (UPyD) ha presentado hoy el programa con el que David Ortega aspirará a la alcaldía de Madrid en las elecciones del próximo 24 de mayo. Entre otras medidas, promete “una reforma en profundidad” de impuestos y tasas para rebajar la presión fiscal. Eso incluye congelar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles durante todo el mandato (2015-2019), e instar al Gobierno a que permita rebajarlo un 20% a los pisos que son vivienda habitual. Cambiará además la tasa por paso de vehículos para dotarla de “mayor progresividad”, al tiempo que peina la ciudad para descubrir ‘vados piratas’.

Ortega promete asumir el calendario de pagos de la deuda municipal, pero intentará refinanciarla para rebajar los tipos de interés. Apuesta por “limitar” los asesores nombrados a dedo en el Ayuntamiento, ligando sus funciones a objetivos determinados. Y propone una figura bautizada como “gestor de la ciudad”, que sería “responsable de supervisar” al gobierno municipal y de “coordinar a los altos cargos de las áreas de gobierno”; pretende que sea un cargo “no politizado”, pero respondería en cualquier caso ante el pleno. Además, quiere crear “una unidad administrativa de expertos para combatir la corrupción en el ámbito de la contratación”, que reforzaría la labor de la Intervención.

Entre otras medidas, UPyD propone crear una red pública de conexión inalámbrica a Internet en lugares públicos; poner en marcha un plan de apoyo a la familia, la infancia y la adolescencia dotado con 20 millones de euros anuales; transferir a la Comunidad la competencia de mantenimiento de los centros educativos; fijar una fecha para erradicar el poblado chabolista de El Gallinero; suspender al menos durante dos años los desahucios de inquilinos de viviendas públicas; revisar los PAU “donde existan dudas sobre su viabilidad”, así como las operaciones ahora paralizadas como la de Campamento; y prohibir cualquier modificación urbanística que implique desproteger patrimonio histórico-artístico.

Quiere crear “una reserva de suelo no urbanizable en los límites del término municipal para el esparcimiento de los ciudadanos”, a modo de anillo verde; anular el plan para convertir la Casa de la Carnicería en un hotel de lujo en la plaza Mayor; unificar el mobiliario urbano (pavimento, quioscos, bolardos, bancos, farolas, etcétera) de toda la ciudad; revisar las tarifas de los autobuses urbanos y priorizar su circulación en los semáforos; crear ejes ciclistas que permitan cruzar la ciudad; ampliar el servicio público de alquiler de bicicletas a la periferia e incluirlo dentro del abono regional de transportes; y “limitar el acceso de los vehículos privados de no residentes a las zonas urbanas más densas”, para empezar en los barrios de Justicia y Universidad.

Cuando se produzcan episodios de alta contaminación, UPyD apuesta por restringir el tráfico y convertir en gratuito el transporte público; además, los fines de semana quiere crear “espacios exentos” de coches tanto en el centro como en la periferia. Respecto a la limpieza viaria, promete un “plan de choque” para “las zonas de mayor concentración comercial, turística y de ocio nocturno”, en el que empleados públicos auxilien a las empresas concesionarias. Promete disolver la empresa público-privada que se encarga del mantenimiento de la M-30; crear una mapa de reivindicaciones de los vecinos, convocar consultas populares sobre “decisiones que afecten de manera directa a la vida de los ciudadanos”, e incluir “determinadas partidas en el presupuesto que afecten directamente a los barrios en las que la ciudadanía pueda proponer y decidir el destino de los recursos municipales”.