Para que quede en la memoria

Desde 1980, y durante 23 años, el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol apareció en los medios de comunicación a diario. Cada vez que hablaba, cada acto que protagonizaba o cada uno de los muchos viajes que realizó por todo el mundo, tenían su reflejo en la prensa. Dos años más tarde, en 1982, nació en Barcelona la edición catalana de El PAIS. Desde el primer día el servicio de documentación del diario trató en recopilar en sus archivos la gran actividad de Pujol y de todos los que fueron noticia en el mundo de la Política, la Economía, la Sociedad, el Deporte o la Cultura de Cataluña. En este periodo de tiempo en el que la informática estaba por llegar, la documentación no se almacenaba en bytes sino en miles y miles de carpetas repletas de recortes de prensa e imágenes, de las cuales más de un centenar las ocupó Pujol. En 2013 EL PAÍS, ante un inminente traslado a su nueva sede en la calle Casp, en la que era imposible trasladar este fondo, el diario hizo entrega al Arxiu Nacional de Catalunya de 887 cajas con cerca de 30.000 dosieres biográficos ordenados alfabéticamente que ocupaban más de 150 metros lineales, además de una colección completa del diario publicado entre 1976 y 2012.

La Generalitat agradece a EL PAÍS Cataluña la cesión de su fondo documental

Ayer, en un acto institucional celebrado en el Arxiu Nacional de Catalunya de Sant Cugat, un centro que celebra este año 35 años de vida, EL PAÍS, Jordi Pujol y otras 442 personas, entidades, empresas y fundaciones recibieron, de manos del consejero de Cultura Ferran Mascarell, un diploma de reconocimiento por la documentación cedida desde 2005 (en ese año el ANC ya entregó 630 diplomas más a los dueños para reconocer los fondos depositados hasta entonces).

Parecía que nadie quería perderse el acto, por lo que el vestíbulo donde se celebró se llenó de personas, la mayoría de avanzada edad, aunque había de todas las edades. Pujol acudió acompañado de su esposa Marta Ferrusola. “He venido por lo del archivo”, aseguró a su entrada ante las preguntas de los medios por su más reciente actualidad que sigue generando ríos de documentación, aunque no llegó a pronunciar su famoso “Avui no toca”. También estuvo el expresidente Pasqual Maragall y su mujer Diana Garrigosa —que han cedido la documentación relativa a su mandato de 2006 y 2013— que se fundió en un largo abrazo con Pujol tras recoger su diploma.

“Hoy reconocemos el trabajo y la generosidad de mucha gente y su contribución a favor de la memoria colectiva de los catalanes”, explicó el consejero Mascarell que recordó que hace 100 años la Mancomunidad ya pensó en un país con archivos y bibliotecas y fruto de eso es el actual ANC. Por su parte, el director del archivo, Josep Maria Sans i Travé destacó que “estos fondos contribuyen a la preservación del patrimonio y a la conservación de la historia del país” y “que las donaciones realizadas a lo largo de los últimos 35 años han sido decisivas para situar Cataluña entre las potencias archivísticas del mundo”

Entre los fondos donados estos últimos años destacan los del músico Pau Casals, el arquitecto Josep Puig i Cadafalch y el obispo Casaldáliga, entre muchos otros y entre las entidades reconocidas ayer, una polémica, el Centro Asturiano de Cataluña que ha depositado los documentos recuperados desde Salamanca, que se asegura que no tenían que haber vuelto a Cataluña ya que es una asociación extinguida. Ayer su representante recogió el diploma.