Besos contra la homofobia
Una veintena de parejas homosexuales se manifiestan en una cafetería de Barcelona que expulsó a unas lesbianas por besarse
Una pareja de lesbianas denunció el pasado 25 de marzo que un empleado de una cafetería del barrio barcelonés de Gràcia, donde departían, les pidió que no se besaran más porque molestaban a otros clientes. El caso fue puesto en conocimiento de las autoridades. Pero hoy las organizaciones Lesbocat y el Front d’Alliberament Gai de Cataluña (FAGC) han decidido protestar a su manera contra el local Store Café. Una veintena de parejas homosexuales volvieron al sitio para besarse y expresar así su rechazo al supuesto trato discriminatorio.
El día de los hechos, la pareja (dos mujeres de 48 años) alrededor de las cuatro de la tarde se hallaban en el café, del que eran clientes habituales, según explicaron las afectadas al Observatorio contra la Homofobia que lleva el FAGC y que fue la organización que primero conoció el caso. Según su relato, un empleado les recriminó que se estuvieran besando, y les dijo que lo que estaban haciendo estaba molestando a otros clientes. Además, dicen, calificó de “inadecuado” su comportamiento.
Las mujeres pusieron los hechos también en conocimiento de la concejal del distrito y presentaron una denuncia ante el departamento de Bienestar Social de la Generalitat el pasado 31 de marzo. La versión de la dueña de la cafetería es diferente. Asegura que la pareja estaba en un sofá y que incluso había tocamientos genitales entre ellas, lo que molestó a los otros clientes. Además insiste en que el comportamiento del empleado fue el correcto.
La polémica corrió rápido entre los diferentes grupos que trabajan con lesbianas, gays, bisexuales y transexuales en Barcelona y desde ahí se fraguó la idea de realizar la manifestación. "Hoy hemos querido demostrar a la propietaria de la cafetería que el amor no puede ser motivo de discriminación y por eso nos hemos besado todas", explicó Elena Longares, presidenta de Lesbocat.
Eugeni Rodríguez, presidente del FAGC asegura que “los hechos son graves pues es la primera vez que se viola de una manera tan flagrante la ley contra la discriminación por razones de orientación sexual que aprobó el Parlament en octubre pasado”. En concreto, se estarían vulnerando los artículos que hacen referencia a impedir el ingreso a una persona por razón de su orientación sexual.
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