Dos condenados del ‘caso Hacienda’ esquivan la cárcel con trabajos sociales
La Audiencia de Barcelona estima un último recurso y sustituye prisión por multa
Dos condenados por el caso Hacienda, una de las mayores tramas de corrupción descubiertas en Cataluña, van a esquivar la cárcel en el último momento. A diferencia de lo que ocurrió con el constructor y expresidente del Barça Josep Lluís Núñez, la Audiencia de Barcelona ha aceptado finalmente sustituir por multas y trabajos en beneficio de la comunidad las penas de prisión impuestas a otros dos condenados: Eduardo Bueno y Francesc Colomar.
Bueno y Colomar fueron condenados a un año y ocho meses de cárcel por cooperar en una falsificación documental del caso Hacienda, que destapó una red de sobornos a inspectores de Hacienda a cambio de que éstos hicieran la vista gorda en las declaraciones de la renta de los implicados. El pasado diciembre, la Audiencia ordenó el ingreso en prisión de ellos dos, pero también de otros condenados como Roger Bergua (dos años de cárcel), Álvaro Pernas (dos más) y Salvador Sánchez (2,2 años).
El empresario Bueno —que llegó a ser candidato a la Generalitat por la extinta Alianza Popular— y Colomar —que ejercía como asesor fiscal— evitarán el ingreso en prisión pagando una multa y realizando trabajos en beneficio de la comunidad, según el auto de la Sección Novena de la Audiencia de Barcelona, al que ha tenido acceso EL PAÍS. Los magistrados admiten el recurso planteado por sus abogados, Manuel Troyano y Mireia Balaguer y condenan a ambos a cumplir trabajos sociales durante un año. Bueno tendrá que pagar una multa de unos 60.000 euros y Colomar, de 24.000.
La resolución admite que los hechos fueron “muy graves” por su “repercusión institucional y social” y porque causaron “desazón y grave descrédito de las instituciones”, los mismos argumentos que sirvieron para enviar a Núñez a prisión. Los magistrados, sin embargo, asumen la tesis de la Fiscalía y concluyen que la participación de Bueno y Colomar “fue de menor entidad relativa”.
Los magistrados concluyen que, en ambos casos, se dan los requisitos para sustituir la pena de prisión por el pago de una multa: la condena es inferior a los dos años, los hechos ocurrieron mucho tiempo atrás (en 1993) y ninguno de ellos fue condenado como responsable civil porque no causaron daño a la hacienda pública. El auto también alude a las “circunstancias personales” de ambos, como la edad. Bueno tiene 75 años, “presenta habilidades sociales normalizadas, con arraigo personal, familiar y social” y, además, es la primera vez que delinque. En el caso de Colomar, “trabaja y se halla dado de alta” en la Seguridad Social “con igual pronóstico favorable”.
Por el caso Hacienda, el expresidente del Barça y su hijo, del mismo nombre, permanecen en la cárcel de Quatre Camins. El pasado febrero, el juez de vigilancia penitenciaria revocó el régimen de semilibertad que la Generalitat otorgó al constructor apenas cinco semanas después de pisar la cárcel.
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