Imputado por una nueva agresión un subinspector de los Mossos condenado
13 jóvenes niegan haber participado en disturbios tras el desalojo de Can Vies
Un subinspector de los Mossos d’Esquadra, Jordi A., declara este miércoles como imputado por haber participado, presuntamente, en la agresión a dos jóvenes durante los disturbios que sucedieron al desalojo de Can Vies, un centro social okupa de Barcelona. El mando policial ya fue condenado, el año pasado, por agredir al ahora diputado catalán de la CUP David Fernández, durante el desalojo, en 2011, de la plaza de Catalunya, que había sido tomada por miles de indignados.
Jordi A. pertenece al Área de Recursos Operativos de los Mossos. La noche del 27 de mayo de 2014, se encontraba junto a otros mossos en el barrio de Sants, escenario en aquellas fechas de graves altercados tras el desalojo del centro okupa. La titular del juzgado de instrucción número 14 de Barcelona, Cristina Ferrando, ha citado a declarar como imputados al subinspector y a otros tres miembros de los Mossos, incluido otro mando policial. La Audiencia de Barcelona condenó a Jordi A. a pagar una multa por una falta de lesiones: el mando propinó diversos golpes de porra a Fernández en la plaza de Catalunya, una actuación que los jueces vieron “desproporcionada”.
El mando golpeó al diputado David Fernández en un desalojo del 15-M
Miquel C. y Joan P., las dos presuntas víctimas de la agresión policial, relatan en su querella que se encontraban junto a otras personas frente al portal de una vivienda de la plaza de Sants “esperando a que la situación se calmase” tras los incidentes para poder irse a casa. Al cabo de 20 minutos, apareció una furgoneta del cuerpo de la que “bajaron entre cinco y seis agentes de forma agresiva”. Los jóvenes entraron dentro de la finca y allí, siempre según su versión, fueron “golpeados en repetidas ocasiones”.
Tanto Miquel C. como Joan P. resultaron heridos con “politraumatismos” y “policontusiones”, según los informes médicos. La querella, del abogado Eduardo Cáliz, destaca que los mossos dirigieron los golpes de porra a la cabeza —algo que prohíben los protocolos— de sus clientes, que permanecían “arrinconados” e “intentando protegerse”. La presencia de periodistas —el abogado ha pedido que declaren como testigos— hizo que los agentes se retiraran. La actuación policial quedó registrada en un vídeo y en diversas fotografías que la defensa ha aportado a la juez.
Los incidentes por el desalojo de Can Vies han dado lugar a numerosos procesos penales; la mayoría, contra personas que participaron en altercados. Este martes se ha celebrado uno de los juicios contra 13 jóvenes que afrontan una petición de cinco años y diez meses de cárcel por arrojar objetos contra los Mossos y volcar contenedores en la calle. Los acusados han negado de forma tajante su participación en los hechos y han asegurado que ni siquiera se conocían entre sí. La Fiscalía considera, en cambio, que actuaron “integrados en un grupo”.
Como en el caso del subinspector, el escenario del suceso fue un portal, donde los 13 fueron detenidos. En su declaración, han explicado que se refugiaron allí para evitar, precisamente, los incidentes. Los jóvenes han detallado que acudieron a Barcelona desde distintas localidades de la provincia para participar en una cacerolada de protesta por el desalojo. Cinco de ellos pertenecen a un esplai, un centro de ocio para jóvenes. “Llevo toda la vida allí y he aprendido unos valores. Entre otras cosas, que no utilizaría nunca la violencia para reivindicar nada”, ha explicado uno de los acusados, que ha detallado que entraron en el portal “sin pensar” y para sentirse “más seguros”.
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